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Líderes luteranos en Cuba se mostraron en contra de la ayuda humanitaria que se hizo desde Estados Unidos y que según Rosa María Payá, de Cuba Decide, se encuentra ya en la isla gracias a la labor de varias instituciones religiosas.
Desde la oriental provincia de Santiago de Cuba el obispo Ismael Laborde, de la Iglesia Evangélica Unida, dijo que es "éticamente inaceptable" pretender ofrecer ayudas a "los pobrecitos".
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"Las acciones humanitarias deben estar basadas en el amor y respeto a la dignidad de los pueblos y ser coherentes con las prioridades del gobierno de Cuba", manifestó en Facebook el líder religioso simpatizante con el régimen de La Habana.
Su comentario tuvo lugar poco después que el Consejo de Iglesias de Cuba se mostrara en contra de la ayuda humanitaria, que beneficiaría a unas 15 mil familias, según los datos ofrecidos por la Fundación para la Democracia Panamericana, que impulsó la recogida de insumos.
"Todo debe ser hecho decentemente y con orden desde la fe o instituto de buena voluntad .No con ardid político . Es injusto y éticamente grosero usar las carencias con fines de politiquería. Eso ofende la inteligencia común y a Dios mismo", subrayó el líder luterano.
El obispo cristiano mencionó también que gracias al Proyecto de Ayuda Humanitaria para enfrentar el COVID19, de la Iglesia Evangélica Luterana en América, unas 300 familias santiagueras (creyentes y no creyentes) recibieron dinero para la compra de los módulos de alimentos que vende el Estado, así como carne de cerdo, pollo y medicinas.
Por su parte el obispo auxiliar de la Iglesia de Confesión Luterana en Cuba, Juan Alexis Hernández García, publicó en Facebook un extenso mensaje en el que acudió a la retórica y el discurso oficialista para señalar que algunos "se empeñan en continuar e incluso profundizar sus retrógrados e imperiales planes" y hacen uso de la "politiquería" para lograr tales fines.
"Cuando hablo de politiquería, me refiero a ponerse al lado de un sistema cruel, inhumano y despiadado, es ponerse al lado de los pocos e ir en contra de los muchos. Es ver como se usa la Biblia y el Nombre de Dios, para sumir a todo un pueblo en la desestabilización, el enfrentamiento y el olvido. Así se hizo con Bolivia y así se hará con nosotros", escribió Hernández García.
En un alarde de su discurso afín al régimen cubano, el cristiano cuestionó la ayuda que llega desde el "ala más radical del exilio cubano en los EEUU" e hizo coincidir sus palabras con el mensaje del Consejo de Iglesias de Cuba, que también se mostró en contra de esa ayuda humanitaria.
"Como van a ofrecer ayuda ahora, cuando han desconocido y apoyado un bloqueo por 60 años con la intención de exterminar a todo un pueblo que su única culpa ha sido pensar políticamente diferente, ¡Eso se llama genocidio!", señaló.
Este viernes, a través de un comunicado oficial el progubernamental CIC calificó de "ofensa al pueblo y las iglesias" esta ayuda, según declaraciones de su presidente, el reverendo Antonio Santana Hernández.
Para Santana Hernández resulta evidente el "interés es político y económico" de esta "supuesta ayuda”, que desvinculó con la trayectoria de "hermandad y solidaridad de las iglesias cubanas y estadounidenses".
Esta semana, Rosa María Payá, líder de la plataforma Cuba Decide, anunció la llegada a la isla de esa ayuda humanitaria.
“Durante las últimas semanas, las iglesias que han estado a cargo del envío y recibimiento de la ayuda humanitaria nos han confirmado que los contenedores se encuentran en el puerto. Estas iglesias han sido notificadas por la naviera y han cumplido con todos los requerimientos establecidos y ya también han culminado todos los procesos regulares”, explicó.
La iniciativa se anunció en mayo y cubanos residentes en Miami colaboraron con el proyecto, que beneficiaría a unas 15 familias en todo el país, fundamentalmente afectadas por la crisis económica que agravó la pandemia del coronavirus.
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