Un conductor de Uber Eats grabó el momento en que la gerente de un restaurante de la cadena Wendy's en Broward tosía, sin la mascarilla puesta, sobre la comida de una clienta.
El video, que se ha hecho viral en redes sociales, muestra a la trabajadora del local ubicado en la ciudad de Miramar tosiendo sin llevar el cubrebocas, mientras la bolsa de la comida estaba aún abierta.
Natasha Senat, la clienta, había solicitado los alimentos a la popular cadena por la aplicación de Uber Eats, y al recibir su pedido el conductor del Uber le mostró el video grabado con su celular.
La mujer dijo que al ver el video se dirigió al restaurante para confrontar a la empleada, pero esta "negó directamente que fuera ella", afirmó.
"¡Asqueroso! No tengo otras palabras para esto", dijo Senat, y lamentó que los empleados del Wendy's no estuviesen haciendo lo correcto para mantener seguros a los clientes durante la pandemia de coronavirus.
"Nunca me hubiera imaginado que tosería mientras preparaba comida para el público", expresó.
En el video se ven a otros empleados de la popular cadena de comida rápida trabajando sin usar las máscaras faciales como está indicado.
Un portavoz de la compañía Jae Restaurant Group, que gestiona esta red de 213 restaurantes en Florida, Tennessee, Nuevo México y Texas, hizo público un comunicado lamentando los hechos.
"Nos decepcionó mucho ver este video, ya que no se alinea con los estándares de nuestra empresa y marca", señaló.
A fines de junio, las autoridades del condado Broward anunciaron severas sanciones para operadores de restaurantes que no cumplan estrictamente con las medidas de seguridad para contener la propagación del coronavirus, como el uso de mascarillas y otras normas sanitarias.
El alcalde condal Dale Holness dijo entonces que si un establecimiento comercial no cumplía estrictamente con las normas podría ser cerrado por 24 horas y multado con $500 dólares, pero en caso de reincidir podría verse obligado a pagar una multa de $15 000 dólares.
En ciudades como Miramar, las autoridades incrementaron el control de las medidas por el elevado número de personas que han resultado positivas al COVID-19 desde junio.
Wayne Messam, alcalde de esa ciudad, reconoció estar "muy preocupado porque vemos que mientras continuamos reabriendo hay un número significativo de personas con exámenes positivos".
En la vecina Miami-Dade también han cerrado varios establecimientos de venta de alimentos por incumplir las medidas sanitarias.
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