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Dos hombres fueron detenidos en La Habana el miércoles 12 de agosto de 2020 al ser sorprendidos por la Policía bebiendo un trago de cerveza a granel de uno de los dos pepinos que llevaban consigo.
Habían viajado desde Mayabeque a La Habana para acompañar a un enfermo de cáncer que debía ponerse unos sueros en el hospital Hermanos Ameijeiras, de Centro Habana. Lo que pudo ser un viaje tranquilo, terminó en la unidad de Policía de Zapata y C, del municipio Plaza de la Revolución.
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Un testigo de lo ocurrido asegura a CiberCuba que los detenidos eran amigos y viajaban en compañía de la mujer, la hija y el yerno de uno de ellos. Una vez en la capital los cinco decidieron aprovechar el viaje para dar una vuelta por el Vedado. A la hora de comer, compraron dos 'pepinos' (botellas de plástico de litro y medio) de cerveza a granel y cuando esperaban unas pizzas en la esquina de 23 y 12, apareció la Policía.
En la patrulla viajaban dos agentes identificados por la familia como "orientales". Sin mediar palabras, detuvieron a los dos hombres mayores. La hija de uno de ellos, que estaba en la cola de las pizzas, a una cuadra, con su madre y su esposo, salió corriendo hacia ellos.
Ella explicó a los policías que eran de Mayabeque y que estaban de visita en La Habana acompañando a un enfermo de cáncer, pero los patrulleros "con tremenda mala educación" esposaron a su padre y al amigo de éste y los metieron a ambos en el carro de policía sin atender a razones.
A la joven la trataron "súper mal". Vecinos y transeúntes "se quedaron atónitos ante la escena y cuando se fue la Policía comentaron que no es la primera vez que eso ocurre".
En la unidad de la Policía de Zapata y C, en el Vedado, nadie les hacía caso, se queja el testigo por teléfono a CiberCuba. Los detenidos fueron acusados de consumir bebidas alcohólicas en la vía pública en plena pandemia. "Sólo tomaron un buche para aliviar la sed mientras llegaban las pizzas", aclaran.
Por suerte, el hermano del amigo también detenido es militar. Lo llamaron, acudió a la estación y los sacó de ahí.
"Es una pena no tener imágenes de lo sucedido justo enfrente de donde Fidel Castro proclamó el carácter socialista de la Revolución cubana", señala la misma fuente.
Detenciones en tiempos de coronavirus
La Policía cubana advirtió en marzo de este 2020 que todo aquel que fuera interceptado en la calle sin nasobuco sería detenido, trasladado a la estación y procesado por un delito de propagación del coronavirus.
En los últimos meses, las quejas por la brutalidad policial en Cuba son constantes. Las redes sociales se han convertido en plataformas de difusión de los abusos que comete la PNR.
Es el caso de un padre de familia, Fabián Grunet García, que tiene juicio pendiente por bajarse el nasobuco para fumar en mitad de la calle. Según su esposa, se lo llevaron sin preguntarle nada.
El pasado 27 de junio de 2020, el Ministerio del Interior de Cuba reconoció en una nota publicada en el diario Granma, órgano oficial del Partido Comunista, que un joven negro, Hansel Ernesto Hernández Galiano, había muerto dos días antes por disparos de la Policía en La Lima, Guanabacoa (Habana del Este).
El 1 de julio de 2020 el Gobierno cubano desplegó un operativo policial sin precedentes para sofocar una manifestación pacífica convocada contra los abusos policiales y el racismo en la Isla. El Observatorio Cubano de Derechos Humanos dio parte de al menos 78 detenciones arbitrarias y 146 activistas sitiados en sus casas para impedirles acudir a la protesta.
Pocos días después, el 7 de julio de 2020, la Policía admitió la muerte de otro joven víctima de la brutalidad policial en Cuba. Esta vez, ocurrió en San Cristóbal, Artemisa. Yamisel Díaz Hernández, de 38 años, falleció de un disparo de un agente de la PNR, cuando supuestamente trasladaba unos caballos robados a un campesino de la zona y atacó con un machete al funcionario que intentaba detenerlo.
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