A un mes de la apertura de las tiendas en Moneda Libremente Convertible, decenas de cubanos expresaron su insatisfacción con esta nueva modalidad, que se erigió como una solución a los problemas de una parte privilegiada de la población pero donde también han encontrado desabastecimiento, escasez de productos y mercancías normadas.
Un reportaje de la televisión avileña conversó con varios usuarios de estos establecimientos. Entre otras insatisfacciones, una de las entrevistadas afirmó que los estantes tienen una oferta limitada.
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"No tienen suficientes cosas, no hay mucho surtido de mercancías, hay muchos estantes repetidos, yogurt, yogurt, yogurt, papel, papel, papel, tiene poco sentido", explicó.
"Me imaginaba que iban a haber muchas más cosas, por ejemplo, hay un solo tipo de jabón de baño. Me imaginaba que iban a haber más tipos", dijo por su parte un hombre de unos 70 años, quien también lamentó que las tiendas sean solo para una parte de la población, la que recibe remesas, y subrayó que la mayoría de los cubanos no tiene acceso a estos "privilegios".
Una joven madre también se quejó de que no encontraba fideos para hacerle una sopa a su hijo pequeño. "Mira ahora mismo estaba buscando fideos para el niño y no lo encuentro, creo que la parte de suministro debe ser más eficiente", comentó.
De acuerdo con una trabajadora de una de estas tiendas en Ciego de Ávila hasta el momento no han podido tener permanencia constante en los anaqueles de productos tan demandados como el detergente.
La vendedora reconoció que hay productos cuya presencia no ha tenido constancia, sobre todo en la gama de aseo personal.
Asimismo, afirmó que debido a la intermitencia de los mismos, en estas tiendas también se han normado productos como el detergente y el jabón.
Cuando el pasado 20 de julio se abrieron las nuevas tiendas en Moneda Libremente Convertible en Cuba para comercializar productos básicos, un gran segmento de la población mostró su descontento ante una medida que evidenciaba la creciente brecha social en la isla.
El Gobierno abrió 72 tiendas de la cadena Cimex en el país para recaudar divisas extranjeras, y eliminó el gravamen del 10% al dólar estadounidense que se aplicaba hasta ese momento, tras lo cual justificó las medida como un mecanismo para recaudar divisas que permitirían abastecer las tiendas en Moneda Nacional donde compra la mayor parte de la población.
En los locales se vende comida, productos de aseo y ferretería. Sin embargo, aunque Cimex anunció que los precios dependerían "del comportamiento de los precios internacionales", toda la mercancía tiene un valor hasta siete veces mayor que su costo fuera de la isla.
Por ejemplo, los cubanos quedaron boquiabiertos al constatar el precio de un frasco de espárragos blancos en conserva, el cual costaba $68 dólares, un producto que en México no supera los $3 dólares y en España los $7 euros el kilogramo.
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