Las tormentas tropicales Laura y Marco pudieran azotar en los próximos días la ciudad de Nueva Orleans, en el estado de Luisiana, de cumplirse los modelos de pronósticos del Centro Nacional de Huracanes de Miami.
A las cuatro de la mañana de este domingo Marco se localizaba en los 23.7 grados de latitud Norte y los 8702 grados de longitud Oeste, a unas 395 millas de la desembocadura del río Mississippi y a 185 de la punta occidental cubana, según el informe oficial del NHC.
Se prevé que continúe moviéndose hacia el norte-noroeste a través del golfo de México hoy domingo y se acerque al sureste de Luisiana en lunes.
Los expertos esperan que en esta jornada alcance la categoría de huracán, aunque existirá un rápido debilitamiento una vez que se aproxime a tierra firme. No obstante alertan de los diferentes peligros ante su evolución, con vientos máximos sostenidos de 70 millas por hora, con rafagas que pueden llegar a ser superiores.
Por su parte, Laura se localizó a las cinco de la mañana a unas 95 millas de Puerto Príncipe, Haití, y se acerca a la isla de Cuba con vientos máximos sostenidos de 45 millas por hora. Aunque todavía es una tormenta tropical, se espera que en la noche del lunes o el martes en la mañana alcance la categoría de huracán, una vez que llegue al golfo de México.
A su paso por las Antillas, podrá dejar numerosas precipitaciones que pudieran alcanzar las 12 pulgadas en algunas regiones y provocar inundaciones y deslizamientos de tierra, advierte el NHC.
En tal sentido el gobierno de Cuba emitió un Aviso de Tormenta Tropical para las provincias de Ciego De Ávila, Sancti Spiritus, Villa Clara, Cienfuegos, Matanzas, Mayabeque, La Habana y Artemisa.
Las dos tormentas que avanzan simultáneamente hacia el Golfo de México son un evento meteorológico poco común que podría causar estragos en la región, con dañinos vientos, lluvias y marejadas ciclónicas.
Nunca se han dado dos huracanes en el Golfo de México de Estados Unidos al mismo tiempo, según el NHC. La última vez que hubo dos ciclones en esa zona fue en 2002.
El sábado por la mañana, el gobernador del estado de Mississippi, Tate Reeves, declaró emergencia, instando a los residentes a prepararse, dada la imprevisibilidad de las tormentas y la cantidad de refugio disponible por los requisitos de distanciamiento social causados por la pandemia, mencionó la agencia Reuters.
"Si necesita salir (...) debe hacer planes con anticipación para hacerlo", dijo. "No podemos tener (...) una avalancha de gente en nuestros refugios. Queremos ponerlos en alerta".
La zona de Nueva Orleans, Luisiana, fue afectada en el 2005 por el huracán Katrina, uno de los más destructivos y el que causó más víctimas mortales de la temporada. Al menos 2 mil personas fallecieron debido al propio huracán o las consiguientes inundaciones.
¿Qué opinas?
COMENTARArchivado en: