La Defensa Civil de Cuba decretó la fase de alarma para las provincias occidentales del archipiélago y el municipio especial Isla de la Juventud, de acuerdo con las informaciones del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología sobre la evolución y trayectoria de la tormenta tropical Laura.
Según la nota informativa No. 5 del el Estado Mayor Nacional de la Defensa Civil, el fenómeno meteorológico se aproxima a la región occidental, con un rápido deterioro de las condiciones del tiempo de esta región al final de la tarde.
Las provincias que pasan a la fase de alarma son Matanzas, Mayabeque, Artemisa, La Habana y el municipio especial Isla de la Juventud.
El organismo gubernamental explicó que en horas de la noche el centro de Laura se encontrará en la costa sur entre Artemisa y Pinar del Río, y el área de influencia ocupará toda la región occidental con lluvias fuertes e intensas y vientos sostenidos entre 65 y 80 km/h con rachas superiores.
Los informes recientes del Centro de Pronósticos del Instituto de Meteorología de Cuba (INSMET) ubicaban a la tormenta tropical Laura aproximándose al golfo de Batabanó. De igual modo, se prevé que los vientos aumenten gradualmente y soplen con fuerza de tormenta tropical desde el mediodía, en el centro del país, con velocidades sostenidas entre 65 y 80 kilómetros por hora, con rachas superiores y desde el final de la tarde y la noche en las provincias occidentales.
Las fuertes marejadas con inundaciones costeras ligeras se mantendrán en el litoral norte desde Ciego de Ávila hasta Villa Clara, mientras que en el litoral sur desde Ciego de Ávila hasta Cienfuegos se generarán inundaciones costeras de ligeras a moderadas en las próximas horas.
Al mediodía, el centro de Laura se estimó en los 21.2 grados de latitud Norte y 80.8 grados de longitud Oeste, posición que lo sitúa a unos 75 kilómetros al sudeste de Cayo Largo del Sur y a 185 kilómetros al sudeste de punta Gorda, península de Zapata, Matanzas.
El fenómeno ha continuado un desplazamiento rápido al oeste-noroeste, disminuyendo algo su velocidad de traslación, que es ahora de 31 kilómetros por hora, mientras que sus vientos máximos son de 95 kilómetros por hora, con rachas superiores, con una presión central de 1002 hectoPascal.
Los pronósticos apuntan que, en las próximas horas, la tormenta puede ganar algo más en organización e intensidad, debido a que su centro se moverá sobre las aguas cálidas del golfo de Batabanó.
Las afectaciones por el paso del fenómeno meteorológico ya se evidencian en lo territorios de la zona oriental del archipiélago. En Santiago de Cuba, Laura provocó la caída de varios árboles y daños en el servicio eléctrico por rotura de postes.
El fenómeno dejó completamente sin electricidad los municipios de Segundo Frente, Contramaestre, Guamá y Tercer Frente. Sin embargo, no ha dejado volúmenes considerables de agua para los embalses del territorio, si bien la delegación de Recursos Hidráulicos apunta que existe un incremento en unos 4, 413 millones de metros cúbicos en el Noreste, principal sistema que abastece a la ciudad.
Por otro lado, Laura causó el derrumbe del puente Yao Nave, en la provincia de Granma, dejando aisladas unas 30 comunidades montañosas del Consejo Popular San Pablo de Yao en Buey Arriba, Sierra Maestra. El desplome fue provocado por la crecida de ríos y las intensas lluvias.
En la provincia de Guantánamo, la tormenta hizo también daños, principalmente en la vivienda y la infraestructura eléctrica. Las autoridades locales informaron de afectaciones en viviendas y edificios estatales, caídas de plantaciones de plátano en Yateritas, la mayor zona productora de la región, y afectaciones en el sistema eléctrico de casi todos los municipios de la provincia más oriental de Cuba.
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