Florida reportó este domingo 14 muertes por coronavirus en las últimas 24 horas, la cifra de decesos diarios más baja desde el pasado 12 de junio, cuando comenzó a experimentarse un sorpresivo repunte de contagios.
Desde esa fecha los casos empezaron a multiplicarse coincidiendo con la reapertura económica de las ciudades floridanas, hasta alcanzar esta mañana los 621 586 contagios acumulados y los 11 119 decesos.
Del total de casos, 2 583 dieron positivo en la última jornada, informó el Departamento de Salud.
La víspera se realizaron 60 074 pruebas de detección de COVID-19 con una tasa de positividad del 5.14 por ciento, lo que mantiene al estado por debajo de 10% por más de dos semanas consecutivas.
El condado más afectado sigue siendo Miami-Dade, que registró cuatro muertes la víspera para sumar 2 403 defunciones y acumular 156 559 casos del nuevo virus.
En ese territorio se realizaron 8 042 pruebas con una tasa de positivos de 6.63%, reconocida también como la más baja en los últimos meses.
Broward, donde se realizaron 4 368 test, arrojó un 4.49% de positivos. El condado acumula 70 950 casos y 1 183 decesos desde el inicio de la pandemia.
En la última semana se han notificado 21 015 nuevos casos en Florida para un acumulado semanal de 3 002 por día, cifra alentadora si se recuerda que el llamado Estado del Sol llegó a registrar el pasado 12 de julio un récord nacional de 15 300 infectados de coronavirus en 24 horas.
Las nuevas estadísticas, en cambio, han dado un nuevo impulso a la reapertura comercial en Miami-Dade, que a partir del lunes 31 de agosto permitirá que reabran los comedores internos de los restaurantes, a un 50% de su capacidad, así como algunos casinos.
Ron DeSantis, gobernador del estado, dijo el viernes que ese condado estaba en condiciones para pasar a la segunda fase de reapertura ante las favorables últimas cifras de la tasa de positividad al COVID-19.
Ya es momento para que el sur de Florida se mueva a las siguientes fases de reapertura y que Miami-Dade ofrezca a los padres la opción de que sus hijos asistan a clases presenciales, declaró.
Sin embargo, todavía hay residentes que consideran es demasiado pronto para la reapertura y piden a las autoridades esperar un poco más, con base a la experiencia fallida de reapertura en junio.
No obstante, otros creen que es importante darle opción a los padres de que sus hijos vayan a la escuela, pues muchos no tienen quién los cuide mientras ellos trabajan.
El condado Miami-Dade, por su parte, explicó que tiene un sistema de fases diferente al del estado.
Actualmente se está ejecutando la fase amarilla, que abarca una apertura limitada de negocios no esenciales con requisitos de distanciamiento social y otras restricciones, y todavía tiene pendiente una evaluación sobre un posible regreso de los estudiantes a las aulas.
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