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Florida reportó este lunes 1885 nuevos casos de COVID-19, la cifra diaria más baja registrada por el estado desde el pasado 15 de junio, cuando hubo 1758.
También se reportaron 68 nuevas muertes, número que sí se elevó con respecto a la jornada anterior, cuando se contabilizaron 14 decesos.
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Las 14 muertes por coronavirus reportadas el domingo también constituyeron la cifra de víctimas diarias más baja desde el 12 de junio, fecha a partir de la cual comenzó a experimentarse un sorpresivo repunte de contagios en el estado.
Desde el inicio de la pandemia se contabilizan en total 623 471 personas contagiadas, de las cuales 11 187 han perdido la vida a causa del COVID-19, según datos del Departamento de Salud.
De los condados, el de Miami-Dade sigue siendo el centro de la pandemia con 351 nuevos casos para un total de 156 910. Allí hubo el último día 34 decesos para un total de 2437 muertes acumuladas.
Por su parte, Broward tuvo 171 contagios, para un total de 71 121 positivos y 1184 fallecimientos acumulados, luego de reportar un deceso desde el domingo.
Otra noticia alentadora para los residentes de Florida es el descenso en el número de hospitalizaciones por coronavirus, un indicador que usan las autoridades para determinar el nivel de contagios.
La Agencia para la Administración de Servicios Médicos (AHCA), dijo que 3735 personas estaban ingresadas con “diagnóstico primario de coronavirus” en el estado hasta el lunes a las 11:16 a.m.
Desde junio los casos empezaron a multiplicarse en el llamado Estado del Sol que había iniciado la reapertura económica de las ciudades. La situación se salió de control hasta alcanzar más de 15 000 contagios diarios semanas atrás.
Sin embargo, las nuevas estadísticas han dado un nuevo impulso a la reapertura comercial en Miami-Dade, que a partir de este lunes permitió la reapertura de comedores internos en los restaurantes, a un 50% de su capacidad, y de los casinos.
Ron DeSantis, gobernador del estado, dijo el viernes que ese condado estaba en condiciones para pasar a la segunda fase de reapertura ante las favorables últimas cifras de la tasa de positividad a la enfermedad.
Ya es momento para que el sur de Florida se mueva a las siguientes fases de reapertura y que Miami-Dade ofrezca a los padres la opción de que sus hijos asistan a clases presenciales, declaró.
No obstante, todavía hay residentes que consideran que es demasiado pronto para la reapertura y piden a las autoridades esperar un poco más, mientras otros creen que es importante darle opción a los padres de que sus hijos vayan a la escuela.
El condado Miami-Dade, por su parte, está ejecutando la fase amarilla, que abarca una apertura limitada de negocios no esenciales con requisitos de distanciamiento social y otras restricciones, y todavía tiene pendiente una evaluación sobre un posible regreso de los estudiantes a las aulas.
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