Multa de 2000 pesos a un enfermo retirado por bajarse el nasobuco para fumar en La Habana

Una cubana denunció en sus redes sociales que la policía de La Habana multó con 2 000 pesos a un amigo suyo, retirado por problemas de salud, solo porque se bajó el nasobuco un momento para fumar.

“Quiero denunciar a mis amigos la gran infamia que está cometiendo el gobierno cubano con los ciudadanos de este país”, expresó la mujer, cuyas iniciales son GG, en el muro de Facebook del grupo denominado ‘Noticias de Cuba y el mundo’.

Según la denunciante, su amigo tiene problemas de salud que lo llevaron a retirarse y por eso vive de una pensión de apenas 240 pesos al mes.

“Está operado de una aneurisma cerebral, le dio un infarto a la hora de la operación, está mutilado del lado izquierdo y aun así no tuvieron la más mínima consideración”, detalló.

“Él estaba en la puerta de un parqueo y se bajó el tapabocas para fumar un cigarrillo. Llegaron infantes, o sea, escondidos policías y le pusieron una multa, –pese a que el planteó su situación económica– de 2 000 pesos cubanos, son 80 CUC”, relató.

“Ya el abuso y la represión a este pueblo por los gobernantes es abusivo, sin límites. En un día, ayer, recopilaron un millón 300 mil pesos de multas. Abusadores, represores, Hitler era mucho mejor que estos gobernantes”, concluyó la mujer en su publicación, que ya fue retirada de la red.

Durante el pasado 1ro de septiembre, día en que entraron en vigor en La Habana las recientes órdenes de aislamiento social por el incremento de casos de coronavirus, se aplicaron 651 sanciones por incumplir las medidas sanitarias de prevención de la pandemia.

Del total de sanciones, 428 fueron multas de 2000 pesos por no usar el nasobuco.

Uno de los sancionados fue el rapero Eliéxer Márquez, conocido como ‘El Funky’, quien relató a CiberCuba que la multa se debió a que se bajó el nasobuco en la calle un momento para escupir.

Márquez describió que estaba caminando por el boulevard de San Rafael y al doblar por la calle Águila se bajó la mascarilla para escupir. Unos instantes después se le acercó un oficial y le pidió el carnet de identidad.

“Después vino otro agente y me llevaron en la patrulla hasta la estación de la calle Zanja donde habían más de 50 personas por motivos similares”, añadió.

“Me impresionó un muchacho de unos 15 años que estaba con su mamá y su hermana. Lo multaron porque iba comiéndose una galletica. Las multas eran todas de 2000 pesos”, precisó.