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Un trabajador de la salud en Cuba y un colaborador médico que arribó de Venezuela figuran entre los 12 casos de COVID-19 confirmados el lunes en La Habana.
El Consejo de Defensa Provincial (CDP) de la capital cubana informó este martes que de los contagios registrados en las últimas 24 horas, 11 son locales y uno importado. Este último, un colaborador del Ministerio de Salud Pública (MINSAP) procedente de Venezuela, de acuerdo con una nota publicada por el diario Tribuna de La Habana.
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También dio positivo al coronavirus un trabajador sanitario del policlínico Marcio Manduley, ubicado en Centro Habana, cuya fuente de infección no es institucional, se encuentra sintomático y es contacto de un caso confirmado en la comunidad, según la misma fuente.
En su análisis de la situación epidemiológica, el CDP advierte que en dos de los casos -pertenecientes a los municipios de Boyeros y Habana del Este- no se demuestra la fuente de infección.
Además, siete de las personas positivas son asintomáticas, mientras que cinco sí presentaban síntomas y, conforme a las autoridades, fueron hospitalizadas antes de que transcurrieran las 72 horas de mostrar las primeras señales de contagio.
Trascendió que seis de los infectados están vinculados con eventos de transmisión local: dos a los Molinos IMSA, del municipio de Regla, donde suman ya 50 los casos positivos; uno al de Párraga, con 29; otro al de Turcios Lima, que tiene 14, y dos a Puente Uceda, donde se reportan 16 casos.
En la capital de Cuba permanecen activos 10 eventos de transmisión de coronavirus, y las autoridades dieron cuenta que, desde este martes, se vigilan dos nuevos focos, uno en Habana del Este y otro en Diez de Octubre, con lo que totalizan 133 focos activos, donde se aplican medidas de refuerzo para contener la propagación de la epidemia.
Según el reporte diario del MINSAP, este martes permanecían en unidades de terapia intensiva de La Habana siete pacientes, uno en estado crítico y seis graves; y se lamentó el fallecimiento de un anciano de 84 años, residente en Boyeros, quien "poseía antecedentes patológicos como hipertensión arterial, epilepsia, insuficiencia renal crónica y valvulopatía mitral".
De acuerdo con datos oficiales, la capital del país sigue registrando la mayor tasa de incidencia de casos confirmados por cien mil habitantes, con 19,11. La nacional es de 5,39.
A inicios de agosto, debido al aumento de los casos de coronavirus, el gobierno cubano determinó que la provincia habanera retrocediera a la que denomina "fase de transmisión autóctona limitada" del coronavirus, luego de haber avanzado más de un mes antes a la fase 1 de normalización post-pandemia.
Entonces, se aplicó un paquete de medidas para tratar de frenar el creciente incremento de infectados, las cuales contemplaban un toque de queda nocturno, restricciones en la movilidad de ciudadanos y vehículos, cierre de playas y piscinas, reducción del horario de bares, centros nocturnos y otras instalaciones recreativas, limitaciones al transporte automotor estatal y privado, entre otras.
Con el transcurso de los días, y tras un agravamiento de la situación epidemiológica en la ciudad, el gobierno entendió necesario endurecer las regulaciones, y, desde el primero de septiembre, los residentes capitalinos viven sujetos a una serie de disposiciones y normas de prevención que, de ser violadas, pueden acarrearles hasta sanciones monetarias y penales.
El MINSAP reportó este martes dos fallecidos por COVID-19 y 25 nuevos casos positivos. Con ello, se elevaron a 4 377 las personas diagnosticadas con el virus y a 104 las muertes, desde el inicio de la epidemia en Cuba hace casi seis meses.
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