Un hombre ha sido presuntamente detenido en Cuba cuando fue sorprendido el pasado viernes 11 de septiembre, comiéndose un pan en 23 y 12, en el Vedado, según la versión de los hechos que dio a CiberCuba un médico testigo de lo ocurrido, que prefiere mantenerse en el anonimato.
El arresto, que tuvo lugar en horas de la mañana, lo practicaron tres agentes y un oficial de la Policía Nacional Revolucionaria. "El señor le imploraba a los oficiales, se humillaba, les decía que él no se quitaba el nasobuco ni en su casa, que se estaba comiendo un pan porque no había desayunado y alegaba que era diabético, que le podía dar una hipoglucemia en el medio de la calle", cuenta el testigo.
Pero lo que es peor, aseguraba haberle pedido permiso a uno de los agentes que en ese momento le estaba deteniendo junto a su jefe.
"El oficial haciendo oídos sordos primero le dijo que abriera su mochila, que estaba vacía. El señor le mostró sus bolsillos vacíos también y vi que sostenía su billetera en la mano donde el oficial tenía su identificación", continúa el relato el testigo de lo ocurrido.
"El oficial le quitó la mochila, la tiró en el piso despectivamente y le pidió al señor que se diera la vuelta. Le colocó una esposa de esas plásticas y el señor a gritos le pidió que no se las apretara más que le dolía. En ningún momento se resistió. Los policías con su mala forma y su prepotencia una vez más hicieron gala de abuso de poder", señala a CiberCuba.
"Una vez los vecinos quedaron estupefactos e impotentes, limitados a contemplar con sus ojos que ante los represores hay que estar más quietos que una foto", añadió.
Este 12 de agosto ocurrió un hecho similar, también en 23 y 12, cuando dos hombres fueron detenidos al ser sorprendidos por la Policía bebiendo un trago de cerveza a granel de uno de los dos pepinos que llevaban consigo.
Habían viajado desde Mayabeque a La Habana para acompañar a un enfermo de cáncer que debía ponerse unos sueros en el hospital Hermanos Ameijeiras, de Centro Habana. Lo que pudo ser un viaje tranquilo, terminó en la unidad de Policía de Zapata y C, del municipio Plaza de la Revolución.
Los detenidos fueron acusados de consumir bebidas alcohólicas en la vía pública en plena pandemia. "Sólo tomaron un buche para aliviar la sed mientras llegaban las pizzas", apuntó un testigo.
Lluvia de multas
El Gobierno cubano ha arreciado la persecución de ciudadanos durante la crisis del coronavirus. Desde que el 1ro de septiembre entró en vigor el Decreto 14/2020, que establece las infracciones sobre la higiene comunal y las medidas sanitarias para la etapa de enfrentamiento de la COVID-19 en La Habana, hasta el 8 de septiembre, fueron multadas en La Habana 4778 personas con sanciones de 2 000 pesos cubanos por no usar bien el nasobuco.
Además, han caído 26 multas, también de 2000 CUP, por ingerir bebidas en la vía pública.
En sólo una semana y únicamente por estos dos motivos el Gobierno cubano pretende recaudar más de 9,5 millones de euros, que representan el sueldo bruto de 10.800 trabajadores cubanos (con un sueldo medio de 879 pesos al mes).
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