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Arturo Murillo, ministro interino de Gobierno (Interior) de Bolivia, indicó a inicios de esta semana que es posible que el expresidente Evo Morales no regrese a Bolivia, como muchos creen, y que en cambio acabe refugiándose en Cuba, régimen del que es gran aliado y que siempre le ha dado apoyo.
"Creo que se va a refugiar en Cuba", declaró Murillo ante los medios de prensa durante un acto público, reseñado por la agencia Efe.
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Desde la semana pasada se comenta la posibilidad de que Evo Morales regrese al país, después de que interviniera en un acto por vía telefónica desde Argentina, y asegurara que si su partido gana las elecciones del próximo 18 de octubre, volverá al día siguiente a Bolivia.
"Lo primero que debería hacer Evo Morales es no ser cobarde, venir al país y dar la cara para ser juzgado por los actos de pedofilia, de corrupción y de tantos crímenes", comentó el ministro interino, quien piensa que en realidad no va a regresar.
Arturo Murillo opina que "está claro que no va a ganar" el partido del exmandatario, el Movimiento Al Socialismo (MAS), aunque Evo Morales "tenía intenciones de volver al poder". "No va a volver al poder nunca más, Evo Morales es el pasado", sentenció.
El candidato electoral del MAS, Luis Arce, defendió el sábado el derecho a regresar del expresidente, que desde Argentina dirige la campaña de ese partido para las elecciones generales.
Evo Morales abandonó Bolivia el 11 de noviembre de 2019 tras denunciar que era forzado a salir por lo que calificó de “golpe de Estado”, que le negó entonces un cuarto mandato consecutivo, entre denuncias de fraude electoral.
En un primer momento voló rumbo a México, y desde diciembre está en Argentina. Los abogados del exmandatario han advertido de que no ha podido volver al no observar garantías constitucionales para ello e incluso temen por su vida si lo hace.
Las elecciones generales están pendientes en Bolivia desde que se anularon las de octubre del año pasado entre denuncias de fraude a favor de Morales, que él niega y están bajo investigación judicial.
El expresidente intentó ser candidato a senador por el MAS, pero primero el órgano electoral y luego una corte constitucional le negaron esa posibilidad al incumplir un requisito de residencia permanente en Bolivia.
A comienzos de julio, la Fiscalía del departamento La Paz, en Bolivia, emitió la imputación formal en contra del expresidente Evo Morales por los delitos de terrorismo y financiamiento al terrorismo, en el marco de la investigación del llamado Caso Audio.
Los fiscales pidieron la detención preventiva de Morales por su implicación en las protestas de movimientos afines tras su salida del poder el año pasado, después de que la Policía y el Ejército de su país le retiraran su apoyo.
La Comisión de Fiscales Anticorrupción, que se encuentra a cargo del caso, considera probado que el exmandatario sostuvo conversaciones telefónicas mientras estaba en México con un dirigente cocalero para coordinar el bloque de alimentos y cerco a las ciudades capitales durante los conflictos de noviembre.
Evo Morales tiene varias órdenes de la Fiscalía de Bolivia en su contra, que exigen su comparecencia en procesos por acusaciones de terrorismo y sedición, entre otras, algunas de ellas a instancias del Gobierno interino.
Tiene abiertas en su contra, además, denuncias por estupro que se encuentran bajo investigación, por supuestas relaciones con chicas menores de edad mientras era presidente.
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