En un giro radical en la política de sanciones contra Cuba, la administración de Donald Trump prohibirá que personas bajo la jurisdicción estadounidense puedan alojarse en hoteles administrados por el Gobierno cubano e importar ron o tabaco procedentes de la isla.
Las nuevas regulaciones impuestas por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC) del Departamento del Tesoro entrarán en vigor de inmediato tras ser oficialmente publicadas este jueves por el Registro Federal, e implican también restricciones adicionales para la organización y participación en conferencias, talleres, seminarios, exhibiciones y competencias deportivas en Cuba.
Este miércoles el presidente Trump adelantó las medidas durante un encuentro en la Casa Blanca con una veintena de veteranos de la Brigada 2506 como parte de las actividades oficiales por el Mes de la Herencia Hispana.
"Hoy, como parte de nuestra continua lucha contra la opresión comunista, anunciamos que el Departamento del Tesoro prohibirá a los viajeros estadounidenses alojarse en propiedades del gobierno cubano, y también restringiremos aún más la importación de alcohol y tabaco cubano", dijo Trump.
El presidente agregó que estas acciones asegurarán que "los dólares estadounidenses no sean usados para financiar al régimen cubano y vaya directa mente al pueblo cubano".
Las reglas anunciadas implican una modificación a los controles establecidos por el embargo y un desmontaje de las flexibilizaciones puestas en vigor por la administración Obama en las relaciones comerciales con Cuba.
Respecto a las regulaciones para uso de hospedaje por los viajeros desde Estados Unidos, el Departamento de Estado dio a conocer una lista que inicialmente incluye 433 hoteles, propiedades de estancia, hostales y casas particulares que se consideran asociadas o dependientes de alguna manera al control del gobierno, según dijo Carrie Filipetti, subsecretaria de Estado para Asuntos Hemisféricos, durante una conferencia telefónica tras anunciarse las medidas.
La relación de hoteles sancionados se denomina Lista de Alojamientos Prohibidos en Cuba (CPA, Cuba Prohibited Accommodations) y su efecto entrará en vigor este jueves. Hasta ahora la llamada lista negra del Departamento de Estado incluía más de 220 entidades cubanas restringidas para negociar con ciudadanos y compañías estadounidenses, entre ellas 116 hoteles administrados o vinculados al complejo militar estatal GAESA.
Las agencias de viaje y compañías de turismo sujetas a la jurisdicción estadounidense no pueden realizar reservaciones en las propiedades enlistadas.
Las especificaciones hechas por el Departamento del Tesoro sobre las restricciones que serán aplicadas a ciudadanos y compañías estadounidenses se concentran en cuatro actividades fundamentales de viajes familiares, turismo e intercambio culturales y profesionales:
- Prohibición de alojamiento en hoteles cubanos
La OFAC prohíbe a toda persona sujeta a la jurisdicción de Estados Unidos hospedarse, pagar su alojamiento o hacer una reserva para o en nombre de un tercero para uso de cualquier propiedad que el Secretario de Estado haya identificado como controlada por el gobierno cubano, un funcionario gubernamental, un miembro del Partido Comunista de Cuba (PCC), o también un pariente cercano de un funcionario gubernamental o de un militante del PCC. Paralelamente a este cambio, el Departamento de Estado está creando una Lista de Alojamientos Prohibidos en Cuba para identificar los nombres, direcciones u otros detalles de las propiedades sujetas a esta prohibición.
Las reservaciones que hayan sido hechas con anterior a la emisión de estas regulaciones no serán afectadas por esta normativa.
- Prohibición de compras de alcohol y tabaco de procedencia cubana
Se dispone excluir la importación de productos de alcohol y tabaco de origen cubano, permitidas por varias licencias generales. Anteriormente, se autorizaba la importación de productos de alcohol y tabaco de origen cubano como equipaje acompañado para su uso no comercial en determinadas circunstancias, con compras permitidas hasta de $100 dólares por viajero.
- Limitación de reuniones y conferencias profesionales en Cuba
Se elimina la licencia general para la asistencia u organización de reuniones y conferencias profesionales en Cuba. Estas actividades podrán solo autorizarse mediante una licencia específica en cada caso, en la medida en que no estén vinculadas a otros permisos relativos a viajes a la isla.
- Restricción de asistencia a espectáculos públicos, talleres, seminarios, concursos y exposiciones en Cuba
Se elimina la licencia general para la asistencia a espectáculos públicos, clínicas, talleres, exhibiciones y competencias deportivas o no deportivas o no atléticas y exposiciones en Cuba. Estas actividades pueden ser autorizadas mediante una licencia específica en cada caso. Como consecuencia de esta modificación, la única licencia general que queda para la participación y organización de competencias deportivas en Cuba será la licencia general para las competencias deportivas de atletas o equipos deportivos amateurs o semiprofesionales.
"El lucro que obtiene el gobierno cubano de inmuebles en el sector de hospitalidad que se encuentran bajo la propiedad o el control del gobierno, altos funcionarios del régimen, líderes del Partido Comunista de Cuba y familiares de estas personas, beneficia de manera desproporcionada al gobierno cubano a costa del pueblo de ese país, que sigue soportando la represión del régimen", manifestó el secretario de Estado, Mike Pompe, en un comunicado.
Pompeo dijo que los viajeros autorizados para visitar Cuba deberían hospedarse en alojamientos privados que están bajo la propiedad de particulares y la gestión de emprendedores independientes.
"Estas medidas están orientadas a privar al régimen cubano de los recursos que utiliza para oprimir a la población cubana y financiar su injerencia en Venezuela, en detrimento de los ciudadanos de ambos países", enfatizó Pompeo.
Apuntando a la economía cubana
Con la decisión anunciada este miércoles, la Casa Blanca completa un ciclo de sanciones que se abrió con las declaraciones de Trump en Miami en junio de 2017, enfocadas en el desmontaje de las medidas de apertura que puso en marcha Obama con cuatro paquetes de normativas a partir de 2015.
Solo quedaría pendiente como estrategia de reforzamiento del embargo la reinstalación de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, una medida que está actualmente en estudio.
Las medidas tendrán sin dudas un fuerte impacto en la economía cubana, aunque queda por determinar cómo la OFAC podría controlar el uso de instalaciones hoteleras de viajeros de Estados Unidos dentro de Cuba, algo que implica una cuantiosa asignación de fondos al Departamento del Tesoro para el escrutinio y control de los visitantes de la isla.
Por el momento, el efecto no será apreciable debido a que los viajes y las estancias en instalaciones de Cuba están paralizados desde el pasado 24 de marzo. Las fronteras cubanas fueron cerradas con el fin de impedir la propagación del coronavirus y no hay una fecha prevista para la reapertura de los aeropuertos.
Se estima que en octubre el gobierno cubano hará una decisión sobre la reapertura de sus aeropuertos, pero todo dependerá de la situación de la crisis del COVID-19, que ha tenido un repunte en La Habana y varias provincias del interior del país.
De cualquier manera, estas sanciones podrían generar un efecto dominó sobre los viajes autorizados a Cuba, pues la negativa a reservar hoteles de preferencia para muchos cubanoamericanos y sus familiares sería un potencial factor limitante para las visitas a la isla. Muchos cubanos residentes en el país acceden a estancias en instalaciones hoteleras que financian o reservan dus familiares en Estados Unidos.
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