El médico cubano Alexander Raúl Pupo Casas relató las arbitrariedades que se están cometiendo en su contra solo por cuestionar la falta de libertades en el país y criticar las carencias que atraviesan los ciudadanos de la Isla.
Pupo reiteró en una directa a través de superfil de Facebook que “no creer en el comunismo” no lo hace un mal médico, y detalló la cadena de injusticias que se han acumulado en contra suya en los últimos días.
“Tener una visión política distinta no me convierte en una mala persona ni por eso se puede medir mi desempeño profesional”, dijo el joven, quien precisó que el 7 de septiembre la Dra. Lissett Ponce de León Noriella, Jefa del servicio de neurocirugía del Hospital Ernesto Guevara en Las Tunas, le presentó un acta de advertencia que decía que “si seguía publicando en internet iba a tener problemas en la residencia”.
“La firmé, pero expliqué que no dejaría de decir lo que pienso. No me retracto de lo que porque no son mentiras, es la cotidianidad del cubano y cualquier persona que tenga dignidad sabe que todo es cierto”, indicó Pupo Casas.
“No comparto el comunismo pero no soy mal médico, nunca he tenido una queja de un paciente”, añadió.
Tras esa primera advertencia, el médico continuó trabajando hasta que la misma doctora lo convocó a una nueva reunión donde le dijo que había presentado “una solicitud a la Comisión Disciplinaria del Hospital para que fuera expulsado definitivamente del centro”.
Pupo Casas dice que la doctora le notificó la noticia en un papel manuscrito y le pidió que abandonara su sala y esperara a ser reubicado. El doctor explica que se quedó “consternado” y fue entonces que hizo la primera denuncia de su caso a través de internet.
Detalla que durante casi una hora debatieron en la Comisión, a la que asistieron un psicólogo, una enfermera que tomaba el acta y otra persona que ni siquiera estaba vestido de médico (y no sabe quién es) sobre ética médica, principios y la repercusión que podían tener en la sociedad sus publicaciones.
“Mis profesores me enseñaron a decir la verdad, mi familia, y es lo que hago. Una idea política diferente no tiene nada que ver con mi desempeño profesional. Si consiguen una opinión negativa de alguno de mis pacientes yo cierro mi Facebook, pero la verdad es la verdad”, precisó.
Pupo Casas indicó también el modo tan burdo que emplearon para sacarlo de la residencia estudiantil donde residía en Las Tunas para poder cursar su residencia en neurocirugía fuera de Holguín.
“Me dijeron que encontraron un error en los documentos que me hicieron y luego sería analizado a la persona que los tramitó, pero que debía abandonar la beca en una hora”.
El joven asegura que incluso fue escoltado por un guardia de seguridad como si fuera un delincuente, y califica de “indignante” ese momento. Aunque argumentó que necesitaba de un autorizo oficial para trasladarse a su provincia, igualmente le ordenaron irse de inmediato de la beca.
Alexander Pupo Casas dice que también su entorno se ha visto perjudicado porque un amigo que lo socorrió en Las Tunas, al ser expulsado de la beca, está siendo acosado por la Seguridad del Estado.
También lo está pasando mal una anciana que lo había ayudado anteriormente incluyéndolo en la dirección de su vivienda para que pudiera estudiar en esa provincia.
“Esa señora, enferma, que vive sola en un edificio del reparto Santos, está siendo acosada, le están provocando un daño psicológico, y lo único que hizo fue ayudarme. Debe ser para que me retire de su dirección”, expresó.
“Lo que me incómoda es que vayan tras de mis amigos. Ya me están quitando lo que más me gusta que es ser médico, dejé la carrera de ingeniería mecánica porque prefería medicina, pues ya no les basta con eso. Montan una campaña difamatoria sobre mi vida personal, se ensañan con mis amistades… es una bajeza muy grande, considero que no debe existir una persona que inculque miedo a una señora mayor, es indignante”, dijo.
El médico dijo que este lunes se incorpora a la sala de infecciosos donde le indicaron, pero reconoce que tiene miedo, que ha intentado mantenerse ecuánime pero que todavía no cree que “pudieran existir actos tan arbitrarios”. “Me preocupa la salud de esa señora, mi futuro laboral, lo que pueda pasar conmigo y con mi familia a partir de ahora”, reconoció.
“Le digo a la Seguridad del Estado que no la coja con mis amigos, nadie me paga ni me dice qué publicar o denunciar. Veo lo que mis amigos sufren, no publico mentiras ni difamo… cójanla solamente conmigo”, concluyó.
Los peores temores de Alexander Raúl Pupo Casas se cumplieron la semana pasada. El médico holguinero de 30 años, que compartió en internet ideas políticas contrarias "a lo injusto" y que estaba amenazado con ser expulsado de sus estudios, fue desalojado el jueves de la beca que tenía en Las Tunas. Le dieron solo una hora para recoger sus cosas y marcharse.
No le dijeron que era por los comentarios que había compartido en Facebook sino porque había habido algún error con los papeles de su beca. Él es de Holguín y vivía en la residencia estudiantil de Las Tunas por la imposibilidad de viajar diariamente 80 kilómetros desde su casa hasta el hospital donde hace la especialidad de Neurocirugía.
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