Yoennis Domínguez de la Rosa, el cubano que filmó y divulgó en Facebook enfrentamientos entre civiles y militares tras la violación de una niña de 8 años en Santiago de Cuba, ha recibido una petición de cárcel de 9 años.
Domínguez de la Rosa, de 35 años, fue liberado bajo fianza recientemente tras haber permanecido en la cárcel durante cinco meses y 20 días, pero la fiscalía pide para él una sanción conjunta de 9 años por los delitos de atentado, desacato y desorden público, según dijo en declaraciones para Cubanet.
Los hechos se remontan al 10 de febrero, cuando fuerzas combinadas del Ministerio del Interior (MININT) se enfrentaron de forma violenta a vecinos del reparto Nuevo Vista Alegre, en Santiago de Cuba, para impedir un intento de linchamiento de Alejandro Wilson Correa, acusado de violar a una niña.
Domínguez de la Rosa filmó y publicó en redes sociales las imágenes del enfrentamiento entre militares y civiles.
Poco después de los sucesos, el día 12, Yoennis fue citado a declarar en la primera unidad policial de Micro 9, donde asegura lo encerraron en una habitación y le dijeron todo tipo de ofensas para provocar una reacción violenta de su parte y poderle aplicar un cargo de “desacato”.
Como no se dejó provocar -añade- lo liberaron tras ocuparle su teléfono y su laptop. Sin embargo, apenas dos días después fue arrestado nuevamente y conducido a la misma unidad policial, donde lo mantuvieron sin comer y en muy malas condiciones.
Dos altos funcionarios del MININT, uno de ellos un teniente coronel, lo obligaron a confesar ante cámara un delito que no cometió. Todo ello bajo amenazas, chantaje y coacción.
Domínguez de la Rosa precisa que en el interrogatorio no faltaron preguntas para averiguar si pertenecía a una organización opositora, si le pagaban desde EE.UU. o si era periodista independiente.
“Me obligaron a decir que yo había incitado a las personas a que lanzaran piedras y agredieran a los guardias. Al principio lo negué, porque es mentira, si ves mis videos yo solo filmé, pero (el oficial) Julián me dijo que él no estaba jugando, que el ministro del Interior había dado la orden de apresarme y que si yo quería seguir vivo que asumiera que yo había sido el promotor de todo lo sucedido”, explicó al citado medio.
Le dijeron que hacía daño “a la Revolución” con publicaciones como esas, y le advirtieron que, según se comportara, así lo tratarían.
“Me dieron a elegir, entre dos delitos, uno era atentado. Según ellos, aunque fuera inocente iba a pagar, pero si decía lo que ellos querían solo sería un año y seis meses de prisión domiciliar”, precisó.
El 15 de febrero Domínguez de la Rosa fue encarcelado durante 19 días en el centro de operaciones Versalles, donde se encontró a otras personas que estaban siendo acusadas de delitos similares por el mismo incidente que él.
Los demás fueron liberados con multas, pero él no corrió la misma suerte. En marzo fue trasladado al Destacamento 6 de la prisión Aguadores, donde intentó suicidarse. Fue internado en el Psiquiátrico provincial, donde permaneció esposado y tratado con fuertes medicamentos.
A comienzos de agosto fue puesto en libertad con una fianza de 1000 pesos. Antes de ser liberado, las autoridades le informaron que sería llamado nuevamente para cerrar el caso.
Sin embargo, hace poco más de una semana recibió una petición fiscal de siete años por “atentado”, uno por “desacato” y dos por “desorden público”, con una sanción conjunta de nueve años de cárcel.
Yoennis Domínguez de la Rosa insiste en que él no hizo nada malo, que solo grabó y publicó vídeos en sus redes sociales, pero que en ningún caso ejerció ni incitó a otros a la violencia. Subraya que no tiene antecedentes penales y está convencido de que el ensañamiento de las autoridades en su contra tiene un propósito ejemplarizante.
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