La Policía cubana detuvo a dos vecinos del Cotorro, en La Habana, acusados de acaparamiento y reventa de productos que se comercializan en la red de tiendas en divisas.
Las autoridades le decomisaron toda la mercancía que se encontraban en el domicilio de los sospechosos.
Los acusados, que además son hermanos, comercializaban sus productos a través de las redes sociales, contó a la prensa oficialista uno de los oficiales de la PNR que participó en el operativo.
El reporte indica que la denuncia la hicieron varios vecinos. Durante la recogida de pruebas que demuestren la supuesta culpabilidad de los dos ciudadanos, se encontró una libreta con nombres de posibles clientes y suministradores de los productos, así como las ventas realizadas.
"Se ocupan además tarjetas magnéticas, comprobantes, recibos y dinero en efectivo", explicó uno de los uniformados.
La prensa oficialista aseguró que los bienes ocupados fueron enviados a organismos y entidades estatales, quienes se encargarán de distribuir los artículos confiscados "para el consumo social".
Este trabajo periodístico forma parte de la estrategia gubernamental de mostrar las acciones de la Policía cubana en contra de acaparadores y revendedores, acusados desde el oficialismo de ser los principales responsables del desabastecimiento que hay en tiendas y otras unidades comerciales.
El Observatorio Cubano de Derechos Humanos considera que esta es una manera de intimidar a la población y fundamentalmente al sector privado, que al no poder acceder a un mercado mayorista de manera estable y segura debe acudir al mercado informal para adquirirlos.
Aunque algunos entrevistados reconocen ante la prensa oficialista que la actitud de revendedores y acaparadores hace que los precios de los productos se inflen y que muchos no puedan pagar por alimentos y artículos de primera necesidad, mucos cubanos se quejan en redes sociales y atribuyen la escasez a la ineficiencia administrativa para poner en las tiendas todo aquello que demanda el consumo interno.
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