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El humorista cubano Alexis Valdés compartió en sus redes sociales un nuevo vídeo de su personaje Cristinito Hernández, esta vez presentando el himno de su recién creado Partido Independiente Por la Independencia (PIPI), con el que pretende enfrentarse en estas elecciones al candidato demócrata Joe Biden y al republicano Donald Trump.
El estribillo del himno que identificará a esta organización de alocados diputados dirá: "¡Arriba el PIPI, abajo No, es la consinga que canto yo!".
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En el simpático discurso de esta coalición política entre el PIPI y el TOTO, grupo que lideraba la mujer de Cristinito (actriz cubana Claudia Valdés), el humorista toca temas polémicos como "la debacle" o mejor dicho el debate presidencial; la corrupción en los partidos y las relaciones de Estados Unidos con Rusia y China.
Alexis Valdés presentó las disparatadas propuestas del PIPI en un vídeo compartido en redes sociales en agosto. Entre los temas "serios" tocados con mucho humor, estaban la crisis económica internacional, los aislamientos prolongados por el coronavirus; el desempleo en España; las guerras y la fabricación de armas nucleares y los problemas en la educación y la salud en Estados Unidos.
"Muchos políticos prometen un futuro, pero el futuro no va a llegar nunca porque cada vez que tú llegas al futuro el presente se vuelve pasado", indicó Cristinito con su enrevesado lenguaje habitual, pero colocando pequeñas dosis de cordura tras sutiles frases escogidas.
Recientemente el actor y presentador cubano Alexis Valdés publicó un texto en su muro de Facebook, en el que la emprende contra la censura y defiende la función del humor para hacer una sociedad mejor. “Hay alguna gente que no entiende que el humor es una de las maneras en que mejor se expresa la libertad de expresión”, escribió.
Alexis ha recibido comentarios groseros y desagradables de sus haters en redes sociales y a ellos dedicó un mensaje en versos en los que les recuerda que la crítica ponzoñosa es el “oficio pendejo” de quienes son incapaces de pensar y usar la prudencia antes de soltar su veneno.
La creación de un partido político imaginario, en el que la locura y lo insólito rige el mundo, le permite a este destacado humorista cubano poner en debate cuestiones que preocupan a la ciudadanía y mover a la reflexión desde una sonrisa.
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