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El papa Francisco se declaró a favor de que las personas homosexuales puedan tener derecho a formar una familia a través de una unión civil porque también "son hijos de Dios".
Las inusuales declaraciones del sacerdote del Vaticano fueron dadas a conocer a través del documental Francesco, que se estrenó hoy en Italia. El material fue dirigido por el ruso Evgeny Afineevsky.
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“Los homosexuales tienen derecho a estar en una familia. Son hijos de Dios y tienen derecho a una familia. Lo que tenemos que hacer es crear una ley de uniones civiles. Así están cubiertos legalmente. Yo apoyé eso”, dijo el papa.
Las declaraciones del Sumo Pontífice vuelven a poner en el centro del debate el derecho de las personas homosexuales a contraer matrimonio y formar una familia con el reconocimiento de la ley, algo a lo que históricamente se ha resistido la iglesia, a su vez es una de las declaraciones más explícitas del líder de esa institución religiosa sobre los derechos de la comunidad LGBTI.
Sin embargo, no es la primera vez que el papa menciona el tema, porque cuando era arzobispo de Buenos Aires, Argentina, se mostró a favor de una ley que regulase la unión de personas del mismo sexo, aunque se opuso a la legalización del matrimonio.
“Lo hizo porque cree que deben respetarse los derechos básicos como poder heredar, visitar al otro en el hospital… Es una cuestión de justicia civil. Esa fue su posición matizada, pero perdió el voto con los otros obispos”, contó su biógrafo Austen Ivereigh al periódico El País.
Desde que el papa fue electo en 2013 para dirigir la Iglesia católica desde el vaticano, nunca antes había sido tan explícito en uno de los temas más controversiales de la doctrina cristiana y por tanto podría ser histórico el anuncio, ya que el matrimonio entre personas del mismo sexo es un tabú para muchas sociedades.
Algunos van más allá y piensan que las palabras de Francisco pudieran ser un claro mensaje a aquellos países donde además se persiguen a los homosexuales, teniendo en cuenta la nacionalidad del entrevistador y a raíz de polémicas políticas estatales que limitan los derechos de las minorías sexuales en Rusia.
Actualmente el matrimonio igualitario es posible en unos 30 países. El primero en legalizar tal unión civil fue Países Bajos en 2001 y le siguieron Bélgica, España y Canadá.
En América Latina los países donde se puede celebrar la unión entre homosexuales son Brasil y Uruguay, desde 2013; Puerto Rico, desde 2015; Colombia, desde 2016; y Ecuador, desde 2019. En México también se pueden celebrar matrimonios homosexuales pero no en todos los estados. Costa Rica se incorporó a ese listado en mayo de este año luego que entrase en vigor una reforma forzada por una sentencia del Tribunal Supremo de Justicia de ese país.
En Cuba no es posible la unión de personas del mismo sexo porque en el último referéndum constitucional se eliminó un artículo del proyecto de Carta Magna que contemplaba ese derecho. Tras la presión que ejercieron los grupos más conservadores de la sociedad civil en 2021 se llevará a consulta popular el proyecto de Código de Familia donde se decidirá si los homosexuales cubanos podrán contar con el respaldo legal necesario para contraer matrimonio.
Activistas por los derechos de las personas LGBTI en Cuba consideran que esta medida es injusta porque los derechos no se plebiscitan. Igualmente dicen que incluir un artículo en el proyecto de Constitución de 2019 sólo perseguía el objetivo de desviar la atención de otros asuntos de mayor envergadura política.
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