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Dos familias cubanas decidieron abandonar su edificio situado justo enfrente del Capitolio de La Habana, por miedo a un posible derrumbe por el estado de la construcción.
Uno de los habitantes del lugar, identificado como Yosniel Enrriguez, confirmó a CiberCuba que desde hace siete días se encuentran con todas sus pertenencias en los bajos del edificio, ya que a su departamento se le derrumbó parte del techo y la escalera se está cayendo.
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"Si nos quedamos ahí nos vamos a matar", dijo Yosniel.
Entre los miembros de la familia hay una niña de tres años y un niño de dos, que también se encuentran durmiendo prácticamente en la calle.
El edificio se encuentra al lado del lujoso restaurante Los Nardos, y aunque hay otros apartamentos que también se encuentran en malas condiciones constructivas, algunas familias permanecen dentro.
En estos momentos, según la citada fuente, dos funcionarios de vivienda se han llegado al lugar. Las familias aseguran que permanecerán plantados hasta que no les proporcionen una casa o apartamento, pero se niegan a trasladarse a un albergue colectivo.
Yosniel ha indicado que su acción no se trata de política o de contrarrevolución, ni mucho menos de una protesta, sino que solo está reclamando su derecho como ciudadano a tener una vivienda.
Las familias han declarado que las autoridades les han llevado alimentos, aunque de muy mala calidad.
El pasado mes de mayo, el propio Yosniel Enrriguez denunció que la construcción se encontraba en peligro de derrumbe y en una situación de insalubridad, y se preguntó: "¿Van a esperar a que muera alguien?".
En ese entonces el joven dijo además: "Temo que pase lo peor y mueran gente inocente ya que el gobierno no actúa. Sinceramente es una falta de respeto. Pido una explicación al gobierno a ver qué van a hacer con esto".
No obstante, hasta el día de hoy la situación no ha sido resuelta por las autoridades pertinentes.
Cada día son más las familias que en La Habana denuncian el estado de sus viviendas, con tal de evitar situaciones catastróficas como las que han tenido lugar, y que incluso han cobrado la vida de muchas personas.
Hace unas pocas semanas, una señora de 74 años murió al quedar atrapada en el segundo piso al producirse el desplome de su edificio ubicado en Amargura 319 entre Aguacate y Compostela, en el municipio La Habana Vieja.
A inicios de este año también tuvo lugar el derrumbe que cobró la vida de tres niñas de entre 11 y 12 años, al desplomarse un balcón en las calles Revillagigedo y Vives, en el barrio de Jesús María, en La Habana Vieja.
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