La brigada médica del contingente Henry Reeve que laboraba en Veracruz desde hace más de cinco meses, regresó a Cuba este miércoles, según informó la prensa oficialista cubana.
Se trata de 174 médicos, 5 epidemiólogos, 6 especialistas en Terapia Intensiva, 3 pediatras y un dermatólogo que laboraron junto a profesionales mexicanos en la lucha contra el coronavirus en el vecino país. Estos galenos además de prestar sus servicios participaron en intercambios científicos sobre control y manejo de la pandemia.
Los contratos de esta brigada médica estuvieron bajo la lupa de instituciones del Gobierno mexicano. Después de dos meses de su llegada a Veracruz, los contratos de galenos cubanos quedaron en un estado impreciso.
El gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, indicó en julio que solicitó profesionales de la salud a Cuba porque los médicos y enfermeros locales se negaron a trabajar durante la pandemia.
La contratación de los galenos cubanos se produjo en medio de la crisis y generó inconvenientes en el gremio de médicos mexicanos que llegaron a indicar en la prensa de su Estado que los profesionales cubanos no estaban a la altura de las complejas circunstancias en el tratamiento de la COVID-19 en el país.
El Gobierno cubano, por su parte, no se pronunció públicamente sobre lo que ocurrió con los contratos de sus médicos ubicados en Veracruz.
En julio CiberCuba informó que el Gobierno cubano obligó a los 578 sanitarios que envió a México a firmar sus contratos sin especificar el salario a percibir. Esta información fue ofrecida por miembros del contingente, que estaban en la capital azteca trabajando en la atención a enfermos de coronavirus desde finales de abril.
Además, en similares fechas se reportó que una médica cubana abandonó la brigada sanitaria en que trabaja en México y se encontraba en "paradero desconocido".
La aceptación de las brigadas médicas no es siempre tan positiva como el Estado cubano quiere hacer ver. Recientemente médicos y enfermeras de un hospital en Andorra manifestaron su descontento con el servicio de colaboración de los profesionales cubanos que llegaron al principado para combatir el coronavirus.
El personal sanitario del hospital Meritxell, se encuentran al límite de sus fuerzas en la contención del COVID-19, pero pidieron a la dirección del centro no contratar galenos cubanos. "Mejor que los médicos cubanos se queden en casa", expresaron.
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