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El Tribunal de Santiago de Cuba condenó a diez meses de prisión al opositor Yordanys Labrada Téllez, coordinador de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU) en Songo La Maya y promotor de CubaDecide, por el supuesto delito de “impago de multas”.
“UNPACU tiene medio centenar de presos políticos. En 9 años hemos tenido más 260 presos políticos”, denunció en Twitter José Daniel Ferrer, líder nacional de la UNPACU.
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Por otro lado, la también activista y opositora de UNPACU y CubaDecide, Haydee Hidalgo, publicó en sus redes sociales que Labrada fue llevado en la mañana a juicio sumario, privado de sus derechos y sin la presencia de un abogado defensor.
Fue “llevado a prisión apartándolo de sus niños pequeños y su esposa por disentir del #RegimenCastro-Canel”, escribió Haydee en Facebook.
Yordanys había recibido una citación policial este martes 27 de octubre para presentarse en el tribunal municipal por el supuesto delito de “impago de multas”.
“En dos ocasiones fui multado con 1000 pesos, una por tener la foto de José Daniel Ferrer García en la puerta de mi vivienda y la otra porque en mi poblado Alto Songo aparecieron unos letreros con motivo del 9 aniversario de UNPACU y, según el Capitán Torres, yo le pagué 10 CUC a un borracho para que los pusiera”, escribió Yordanys Labrada en su muro de Facebook ese mismo día.
El opositor denunció también que la Seguridad de Estado era quien le había impuesto esas multas con el único objetivo que era “llevarme a prisión por mi activismo político pacífico en favor a la libertad, la democracia y el respeto a los Derechos Humanos”, como finalmente ocurrió tras esta condena de diez meses.
Yordanys Labrada se había negado pagar estas multas. En el primero de los casos, la policía violó las normas de privacidad que están registradas en la propia constitución cubana sobre la inviolabilidad del domicilio. Labrada no cometió ningún delito o contravención al pegar la foto de José Daniel Ferrer en la puerta de su casa.
Para la segunda multa, el coordinador municipal de UNPACU aseguró que la policía no tiene pruebas, ni testigos, ni manera de inculparlo. En una muestra de soberbia, impunidad y abuso policial, Labrada afirmó que un oficial de la policía le comunicó que “por sus cojones” (sic) iban a culparlo a él cada vez que aparecieran carteles pintados en Songo la Maya.
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