Funcionarios de la campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, buscan detener el conteo de votos en Michigan, donde el candidato demócrata Joe Biden muestra una momentánea ventaja en estas elecciones históricas de la nación norteamericana.
“Mientras los votos en Michigan siguen siendo contados, la carrera presidencial en el estado sigue siendo muy apretada como siempre supimos que sería. La campaña del presidente Trump no ha tenido acceso significativo a numerosos lugares de conteo para observar la apertura de las boletas y el proceso de conteo, como lo garantiza la ley de Michigan”, dijo Bill Stepien, director de la campaña de Trump.
“Hemos presentado una demanda hoy en el Tribunal de Reclamaciones de Michigan para detener el conteo hasta que se conceda un acceso significativo. También exigimos que se revisen las papeletas que fueron abiertas y contadas mientras no teníamos acceso significativo. El Presidente Trump se ha comprometido a asegurar que todos los votos legales sean contados en Michigan y en cualquier otro lugar”, agregó.
“¡Guauu! Parece que Michigan ha encontrado las papeletas necesarias para mantener a un joven maravilloso, John James, fuera del Senado de los Estados Unidos. ¡Qué cosa terrible está sucediendo!”, dijo en Twitter el presidente Trump quien, la víspera, se autoproclamó vencedor en los comicios, cuando oficialmente no se había dado ningún resultado.
“Esto es un fraude al pueblo estadounidense. Una vergüenza para nuestro país”, dijo Trump desde la Casa Blanca, pasadas las dos de la madrugada de este miércoles. “Francamente, hemos ganado las elecciones. Nuestro objetivo ahora es garantizar la integridad de las mismas. Iremos al Tribunal Supremo. Es un momento muy triste”, añadió.
Al momento de tales declaraciones, el llamado "trío del muro azul" de estados que, contra todo pronóstico, permitieron a Trump llegar a la Casa Blanca en 2016 -Michigan, Pensilvania y Wisconsin- seguía arrojando proyecciones demasiado estrechas como para declarar un vencedor.
Este miércoles, Joe Biden se impuso ante su rival republicano en el estado de Wisconsin, con el que actualmente llega a los 237 votos electorales. Las proyecciones apuntan que, si se hiciera con los votos electorales de Nevada y Michigan, todavía en recuento, el líder demócrata alcanzaría la cifra de 270 votos, que le convertirían en el próximo mandatario de Estados Unidos.
La disputa en Michigan y Nevada se muestra cerrada, a pesar de que, en este último estado, Biden fue considerado con antelación como un sólido ganador. El 49,3% de los votos escrutados ahí son para Biden y el 48,7 para Trump. Sin embargo, se esperan los votos restantes -en su mayoría por correo- para las 1700 GMT del jueves.
Las esperanzas de Biden de obtener una victoria rápido se empantanaron el martes por la noche cuando Trump se quedó con los estados de Florida, Ohio y Texas. No obstante, el líder demócrata, de 77 años, dijo que estaba confiado en que conseguiría otros estados igualmente decisivos.
“Nos sentimos bien respecto de cómo estamos”, dijo Biden en Delaware, en medio de una ola de aplausos y gritos de sus seguidores. “Creemos que estamos en camino de ganar esta elección”, añadió.
Por su lado, la campaña de Trump dará una conferencia de prensa en Filadelfia, Pensilvania con Eric Trump, la asesora principal de Trump 2020 Lara Trump, la ex fiscal general de Florida Pam Bondi y el asesor principal de la campaña Corey Lewandowski a las 3:30 p.m., hora del este.
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