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Miles de personas se han manifestado en varias ciudades estadounidenses por las votaciones de los comicios presidenciales, unas exigiendo que continúe el conteo de las boletas y otras pidiendo que se detenga el proceso.
El movimiento denominado ‘contar cada voto’ surgió a raíz de que el presidente Donald Trump pidiera recuento de votos en Michigan y Pensilvania y presentara una demanda a Georgia alegando supuesto conteo irregular de votos.
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En Nueva York, una ciudad que rápidamente se decantó como demócrata, una multitud desfiló por las calles de Manhattan pidiendo el conteo de todos los votos y la igualdad racial.
Aunque en un inicio la marcha fue pacífica, los manifestantes cortaron el tráfico en West Village, lo que produjo enfrentamientos con la policía, que arrestó a al menos 20 personas.
En Minneapolis, la ciudad de Minnesota donde este año ocurrió el asesinato del afroamericano George Floyd por un policía, centenares de personas trataron de bloquear la Interestatal 94, lo que motivó la intervención de la policía para despejar la carretera.
“Nuestro objetivo es no permitir que Donald Trump robe esta elección al pueblo americano”, dijo el abogado Nekima Levy Armstrong al diario New York Times.
La Patrulla del Estado de Minnesota reveló en su cuenta de Twitter que había efectuado varios arrestos y que protestar en la autopista “es ilegal y muy peligroso para los peatones y los automovilistas”.
Otras ciudades como Filadelfia, Los Ángeles y Chicago también fueron sede de protestas contra los anuncios de Trump de no aceptar resultados de los comicios.
La posibilidad de que los votos contados no sean tomados en cuenta, por su parte, movilizó a cientos de ciudadanos en estados como Washington, Illinois, Nueva York y Pensilvania.
En Portland, la ciudad más grande de Oregon, donde Joe Biden se impuso al actual mandatario, cientos de personas exigieron que se respeten los resultados electorales.
Algunas de las protestas, como la de Seattle, han sido organizadas por la organización Refuse Fascism.
Otras fueron planificadas por Protect the Results, una coalición de más de 165 grupos de defensa y sindicatos, que prevé la realización más de 100 eventos en todo el país en los próximos días.
Por otra parte, en Phoenix, capital del estado de Arizona, unos 150 partidarios de Trump, algunos portando armas, acudieron a protestar a la entrada de la oficina del registro donde se efectuaba un recuento de los votos.
Igual sucedió en Detroit, donde otro grupo se reunió en las afueras de un centro de recuento, reclamando detener el conteo de las boletas.
Steve Patterson, reportero de NBC, grabó el momento de tensión que vivieron los funcionarios dentro del local, mientras se escuchaban los gritos en la calle.
“Gran aglomeración animada de manifestantes que intentan ‘detener el conteo’ que intentan abrirse paso en la sala TCF en Detroit donde se cuentan las papeletas. Están siendo bloqueados por guardias en la puerta. Las cajas de pizza se empujan contra la ventana para obstruir la vista. Es tenso”, relató en su cuenta de Twitter.
La de este jueves podría ser una jornada decisiva para conocer al próximo presidente de los Estados Unidos. Mientras Joe Biden cuenta con 253 votos electorales de los 270 que le conferirían la victoria, Donald Trump posee 214. El republicano calificó de fraude los resultados, pidió recuento de votos en Pensilvania, Wisconsin y Michigan y presentó una demanda a Georgia por supuesto conteo irregular de votos.
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