El pastor evangélico Alain Toledano Valiente, líder de la Red Sendas de Justicia de la Isla, denunció que su vivienda, en el oriente de la provincia de Santiago de Cuba, fue agredida y robada durante el pasado fin de semana.
Toledano explicó que la primera agresión ocurrió mientras su esposa e hijas se encontraban solas en la casa, cuando “un hombre violentó a gritos” su vivienda al intentar “arrancar la reja de entrada”, escribió el religioso en Facebook.
La segunda agresión contra su hogar fue percibida por la familia al día siguiente, cuando en la mañana salieron al patio de la casa y se dieron cuenta que les habían robado la cocina y la bala de gas, “aun estando nuestro patio cercado”, enfatizó el pastor.
Para Toledano no “esa casual” que esto suceda, si se toma en cuenta que él ha venido siendo acosado sistemáticamente por la Seguridad del Estado en Cuba, debido al contenido de sus sermones religiosos anticomunistas.
El pastor también denunció la falta de sensibilidad de sus vecinos. “Irónicamente”, vive en un edificio de militares que, según Toledano, no vieron nada, a pesar de que vive rodeado de “revolucionarios” y con las ventanas abiertas.
Cabría recordar que las agresiones a la propiedad de Toledano han sido frecuentes, quien denunció el pasado 30 de octubre que las autoridades estaban demoliendo uno de los cultos en Santiago de Cuba donde él oficiaba como pastor.
En 2016, durante un viaje a los Estados Unidos, las autoridades cubanas aprovecharon para demoler su casa y su templo de oración en Santiago de Cuba. Lo que no ha callado al pastor santiaguero, que ha exigido al secretario del Partido de Santiago de Cuba, Lázaro Expósito Canto, que cese el acoso hacia su trabajo y su persona mediante una carta.
Además, el caso del pastor evangélico ha despertado el interés de la encargada de Negocios de la embajada de Estados Unidos en Cuba, Mara Tekach, de quien recibió una visita el pasado mes de septiembre.
Posterior a esa visita, Toledano recibió una acusación por parte de los tribunales locales por el supuesto delito de “desobediencia”, hecho que guarda similitud con el método de crear causas arbitrarias contra personas consideradas opositoras por el gobierno de la isla. Respecto a esta última acusación, afirmó: "Quieren crearme un delito para encerrarme".
El pastor Toledano concluyó su más reciente denuncia en Facebook con un mensaje religioso: “Dios guarde nuestras vidas de nuestros enemigos y de esta nueva estrategia de intimidación. No prosperara el malo contra el justo jamás”.
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