Los principales medios estadounidenses ya dan como ganador al presidente Donald Trump en el estado de Alaska, donde el republicano lidera con casi el 57 % de los votos frente a su oponente, el demócrata Joe Biden.
Con los tres votos electorales de ese estado, el actual mandatario llega a 217.
En Alaska se ha contado el 75 por ciento de los votos, donde Biden solo alcanza el 39 %. Con estas cifras, las principales cadenas del país proyectaron este miércoles por la mañana que el presidente volvería a tomar los tres votos del Colegio Electoral de Alaska.
La victoria del republicano en Alaska no resulta decisiva para unos resultados que, de momento, indican la victoria de Joe Biden. El ex vicepresidente durante el mandato de Barack Obama consiguió recuperar la mayoría demócrata en los estados de Pensilvania, Michigan y Wisconsin, en los cuales Trump había ganado en las anteriores elecciones de 2016.
El pasado 7 de noviembre, Joe Biden se hizo con los 20 votos del estado de Pensilvania, lo cual hizo que matemáticamente se le considerase como ganador de las elecciones, con 290 votos electorales.
Sin embargo, el resultado no es definitivo hasta que termine el escrutinio y se conozca si finalmente el equipo de asesores legales de Trump impugna el resultado. El pasado jueves, la secretaria de Estado de Pensilvania, Kathy Boockvar, advirtió que conocer el resultado final del conteo de votos en el estado puede "tomar más tiempo".
La noticia de la victoria de Trump en Alaska coincide con la del recuento de votos en Georgia, debido a la diferencia mínima entre los votos de ambos candidatos.
Con el 99 % de las boletas escrutadas, la diferencia es apenas superior a los 1.400 votos a favor de Biden, quien acumula el 49,5 % de los frente al 49,2 % de Trump. Con un margen tan pequeño de diferencia, varios medios dan por seguro que habrá recuento, pues la ley electoral del Estado lo prevé cuando la diferencia entre los candidatos no es superior a medio punto porcentual.
Los 16 votos electorales de Georgia todavía están en disputa, pero de terminar en la candidatura republicana tampoco servirían al presidente Trump para aspirar a un segundo mandato. Para ello tendría que revertir el resultado en Pensilvania, asunto que hasta el momento no parece sencillo para el equipo de campaña republicano.
La victoria de Trump en Alaska sí ha traído una consecuencia importante en estas elecciones, pero para el Senado. La victoria del senador republicano Dan Sullivan sobre el demócrata Al Gross ha provocado un empate en la Cámara que sólo podrá desbloquearse después del recuento en Georgia.
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