Un anciano cubano de Sancti Spíritus vive en condiciones infrahumanas, solo y enfermo, con la única ayuda de sus vecinas que se han cansado de pedir a las autoridades que se ocupen de él.
El caso fue denunciado por la periodista independiente Aimara Peña, quien publicó en su cuenta de Twitter un video que permite ver al señor semidesnudo y tirado en el suelo, sin apenas poder moverse ni pronunciar una palabra.
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“Este es el Gobierno, miembro del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, que busca sus enemigos fuera de Cuba y criminaliza a todos los que criticamos el sistema. ¿Dónde estás Díaz-Canel Bermúdez?”, cuestionó Peña.
La opositora, directora de la organización Nueva Cuba, que trabaja dentro de la provincia espirituana, conversó con las vecinas del anciano, quienes le revelaron que tanto el Gobierno como el Partido están al tanto de la situación y “nadie ha hecho nada”.
“Mire, este es un señor que está enfermo y aquí las señoras me cuentan que han ido a todas partes por él y está ahí, el pobre, solito. Fueron al Gobierno, fueron a muchos lugares por él y aquí está abandonado como un animal”, describió la activista política.
“Las vecinas muy preocupadas han ido a todas partes y han llamado a médicos, y han llamado de todo. Miren cómo vive este señor. Esto es aquí en Sancti Spíritus, este es el final del Paseo Marcos García, aquí vive este señor”, concluyó.
Esta no es la primera denuncia que la prensa independiente sobre la situación de abandono que padecen muchos ancianos en Cuba.
En julio pasado José Díaz Silva, presidente del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), pidió ayuda en las redes sociales para un octogenario que se encontraba en una situación de salud y de desnutrición crítica, y que no recibía ninguna atención.
El opositor visitó al señor en su casa y le tomó una fotografía que publicó en Internet.
“Esto es para los revolucionarios, comunistas, que dicen que esto es una potencia médica. Este señor, Juan de Dios Ferrer Foralba, vive en la calle Cisneros Betancourt, apartamento 4, entre Verano y Asunción, en Los Pinos, Arroyo Naranjo, La Habana”, detalló Díaz Silva.
“Se está muriendo, nadie lo atiende, su hermano está casi en las mismas condiciones. Por amor a la vida, hagan algo por este señor. Ahí tienen la dirección, da tristeza que muera en estas condiciones”, suplicó entonces.
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