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El gobierno de Costa Rica creó una nueva categoría migratoria para legalizar a cubanos, venezolanos y nicaragüenses.
Daguer Hernández, Subdirector de Migración y Extranjería de Costa Rica explicó que esta categoría migratoria surge a partir de que existen personas que ya viven dentro del territorio nacional costarricense que eran solicitantes de refugio y fueron denegados.
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Estos ciudadanos podrán optar por esta categoría complementaria para evitar que ellos y sus familias pasen a una situación de mayor vulnerabilidad. Podrán acceder a otra condición migratoria que les permita continuar de modo legal con su vida en Costa Rica.
La primera condición para poder optar a esta nueva categoría migratoria de protección complementaria creada por el Gobierno de Costa Rica, es tener una Resolución denegatoria de refugio (en firme), emitida entre el 1 de enero del 2016 y el 15 de diciembre del 2021.
Por otra parte Hernández indicó que también los interesados deben cumplir el resto de requisitos obligatorios de los trámites de migración en este país.
En este sentido señala que se debe llenar el formulario de filiación; tener certificación de nacimiento y antecedentes penales del país de origen, o una declaración jurada; pagar las tasas de Emigración y Extranjería que rondan entre los 98 y los 123 dólares; y tener el pago de la Caja Costarricense de Seguro Social.
La Política Migratoria Integral de Costa Rica señala la obligación del Estado de promover, regular y ordenar las dinámicas de la inmigración. Este propósito lleva a promover la regularización e integración de las comunidades inmigrantes en la sociedad costarricense según indica la resolución emitida para crear esta nueva categoría.
El Comercio indica además que esta categoría especial se podrá otorgar por el plazo de dos años y será prorrogable por periodos iguales. Esta medida permite que los beneficiarios trabajen legalmente por cuenta propia o para una empresa.
El Subdirector de Migración y Extranjería de Costa Rica insistió en que esta medida no es para la población que está ingresando en estos momentos al país, sino para quienes llegaron antes del 18 de marzo del 2020.
En agosto un centenar de cubanos solicitantes de asilo en Costa Rica permanecían varados en Peñas Blancas, la frontera norte con Nicaragua. Pedían ayuda en las redes sociales para continuar su camino hacia Estados Unidos, pero la guardia fronteriza costarricense no les dejaba seguir por la crisis del coronavirus.
Se cree que entre 300 y 400 cubanos permanecen varados en Costa Rica sin conseguir trabajo y viviendo en condiciones extremas. "Todos estamos pasando por lo mismo y queremos pasar de largo por Nicaragua porque Cuba, Nicaragua y Venezuela son gotas de agua y tenemos miedo de ser deportados al entrar a ese país".
Ante esta compleja situación migratoria el Gobierno de Costa Rica confirmó el 20 de agosto que la Dirección General de Migración y Extranjería (DGME) otorgó refugio a 32 de los migrantes cubanos que acampan en la localidad de Peñas Blancas.
Los beneficiarios del refugio en este caso fueron cubanos cuyos casos se trataron a través de la Sociedad Civil, DGME y la Agencia de la ONU para los Refugiados (ANCUR).
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