Varias madres con niños, que protestan por la crítica situación de sus viviendas y la falta de respuesta de las autoridades, ocuparon este sábado un local del Estado en la calle Villegas del barrio de Centro Habana en la capital cubana, según reportó Jovián Díaz en su página de Facebook.
Díaz, que había acabado de ser liberado por la Seguridad del Estado tras una denuncia fabricada, mostró imágenes en vivo del local ocupado, tomadas con su teléfono móvil, y también de los agentes de la policía y la Seguridad del Estado que estaban aislando la calle y vigilando los acontecimientos.
En medio del nerviosismo imperante en el lugar, al parecer una antigua oficina del Historiador de la Ciudad, el reportero aseguró que los vecinos del lugar estaban de parte de los ocupantes.
"Mentiras y mentiras. [Las autoridades] te dicen ven aquí, que el lunes. Y al otro le dicen lo mismo para salir de ti. Nos mandaron para el gobierno con unos mosquitos de este tamaño y tremendo calor. Quince días. Y hay gente peor. Una señora mayor con hijos lleva quince días ahí y no le dicen nada. La gente llega, se van, y no les dicen nada", dijo una de las ocupantes.
Esta misma semana, residentes de un inmueble ubicado en la calle Lucena, también en Centro Habana, que se derrumbó el pasado 14 de octubre, fueron desalojados y arrestados con violencia luego de una intervención policial, según reportó el diario independiente 14ymedio.
El citado medio indicó que el despliegue de los uniformados ocurrió luego de una reunión entre un funcionario partidista y los vecinos del derrumbe.
También en mayo pasado, en medio de la pandemia de coronavirus, un grupo de seis madres y 12 niños ocuparon durante ocho meses otro local en la Habana Vieja antes de ser desalojadas.
En agosto, 22 personas que vivían en la calle Zulueta 505 fueron desalojadas por la fuerza tras dormir por unos 15 días en los portales del edificio por miedo a un derrumbe. Después, fueron reubicadas temporalmente en varios locales estatales.
En los últimos años, cada vez son más los cubanos que recurren a la invasión del espacio público o la ocupación ilegal de locales estatales que han sido abandonados y permanecen cerrados para exigir una solución a sus problemas de vivienda.
Todas, sin excepción, han sido desalojadas por la policía.
La Habana tiene un déficit habitacional de 185 mil 348 viviendas, según datos oficiales. Las mismas estadísticas hablan de un fondo total de 716 mil 327 viviendas, de las cuales el 43 por ciento se encuentran en un estado regular o malo.
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