La policía cubana descubrió una fábrica "ilegal" de productos cárnicos en una vivienda de la Isla de la Juventud, informó la televisión oficialista en un reportaje, donde aparecen varios uniformados y, uno de ellos, aseguró que el hallazgo se produjo a partir de la detención de un vehículo que transportaba embutidos de "dudosa procedencia".
La fábrica intervenida por la policía cubana está ubicada en el poblado de La Fe, donde el Jefe de Sector de la policía, tras recibir un informe de la unidad de Transito de Isla de la Juventud, comenzó la investigación en el Consejo Popular (CP) Camilo Cienfuegos y, auxiliado por el Departamento Técnico de Investigaciones (DTI), descubrió la instalación que carecía de las medidas higiénicos-sanitarias adecuadas para la producción de alimentos, siempre según el reportaje.
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Vecinos de La Fe, que exigieron no ser identificados por temor a represalias del gobierno cubano, comentaron a CiberCuba su extrañeza ante el "descubrimiento de la policía porque la fábrica llevaba tiempo funcionando" y ahora ha sido desarticulada en medio de una campaña oficial contra actividades irregulares, como el hecho de que los cinco cubanos que trabajaban en la fábrica no poseían Licencia de Trabajo por cuenta propia, según la televisión oficialista.
El único civil que parece en el reportaje, Ramón Los Reyes, especialista alimentario, alertó sobre los peligros que entraña para la salud humana, incluida la muerte, debido a una dosis incorrecta de Sal de nitro en la elaboración de jamones "ilegales", aunque -hasta el momento de redactar esta nota- nos e habían producido fallecimientos ni ingresos hospitalarios de clientes de la mini industria de La Fe.
Los embutidos ocupados fueron descartados para el consumo animal por la autoridad Veterinaria de Isla de la Juventud, debido a su "alto grado de descomposición", circunstancia que no se aprecia en las imágenes ofrecidas y contradice la propia versión del jefe policial del CP Camilo Cienfuegos, que aseguró la existencia de neveras para conservar la carne en la vivienda donde funcionaba la fábrica de embutidos.
Las investigaciones policiales continúan abiertas para intentar identificar a una supuesta red de receptadores y vendedores de los embutidos elaborados en La Fe, un municipio de 23 mil habitantes y cuna del Sucu-soco, una variante isleña del son cubano.
En agosto, también la policía castrista desmanteló una fábrica "ilegal" de quesos en la casa de un campesino de Caimito, localidad próxima a La Habana y perteneciente a la provincia de Artemisa y una ferretería privada en La Habana Vieja.
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