Agentes de la Policía en Cuba se situaron este domingo frente a la sede del Instituto Internacional de Artivismo "Hannah Arendt" (INSTAR) y trataron de entrar sin permiso.
“Nos reportan que hay un despliegue policial a la entrada de nuestra sede en Tejadillo 214, La Habana Vieja", explica el comunicado de INSTAR.
"La casa permanece vacía, desde que prohibieron movimiento de personas representantes del 27N. Hacemos constar que en su interior no hay drogas ni material subversivo ni pornografía, ni ningún otro producto que incumpla con las leyes cubanas", aclaran.
El artista Rafael Díaz Casas explicó que a la persona que se encuentra en la sede de INSTAR lo contactaron por última vez alrededor de las 3:45 p.m. (hora de Cuba). Hasta ese momento los agentes le pedían que abandonara la vivienda sin una orden legal.
"Si llegan a tomar el lugar, el Gobierno cubano estará violando los derechos de la privacidad de la casa de Tania Bruguera, porque la persona que se encuentra ahí no tiene autorización para dejar entrar a nadie", comentó.
"Estamos conscientes de que ellos acostumbran a plantar materiales para implicar a las personas en delitos inexistentes y no lo vamos a permitir", aseguró.
Este domingo la Seguridad del Estado detuvo a Bruguera cuando se dirigía a la esquina de su casa junto a la actriz Lynn Cruz para comprar unas tarjetas de conexión a Internet, ya que le han cortado el acceso a su línea desde el teléfono.
Según el recuento de la artista, la Seguridad del Estado le sugirió nuevamente que abandonara el país, prometiéndole ayudarla en el trámite. No obstante, ella aclaró que no lo haría.
"Yo no me voy de Cuba hasta que la situación con los artistas independientes se resuelva, suspendo ahora mismo TODOS mis proyectos de trabajo hasta que esto termine", dijo.
Su hermana, Deborah Bruguera, denunció lo ocurrido y tildó el hecho como secuestro. Esta es la tercera vez que las autoridades de la isla arrestan sin justificación a la artista.
Cuba vive una ola de represión en las últimas semanas luego de que un grupo de cubanos se acuartelara en la sede del Movimiento San Isidro, en La Habana Vieja, para exigir la liberación del rapero Denis Solís.
Varios de ellos iniciaron una huelga de hambre para exigir sus derechos como ciudadanos, pero el 26 de noviembre la Seguridad del Estado allanó la vivienda en la que se encontraban y arrestó por la fuerza a todos los presentes.
Al día siguiente, intelectuales, artistas, activistas, periodistas y miembros de la sociedad civil protestaron frente a la sede del Ministerio de Cultura. Un grupo de 30 personas fue elegido entre los manifestantes para dialogar con los funcionarios del Ministerio.
Los acuerdos tomados en esa conversación fueron rotos por las autoridades pocas horas después. La prensa oficialista desplegó una campaña en los medios nacionales para acusar a los huelguistas de San Isidro y a los que protestaron frente al MINCULT.
Tanto los manifestantes, como los miembros del Movimiento San Isidro se encuentran en arresto domiciliario. Agentes de la SE y la Policía mantienen bajo vigilancia sus casas y les impiden salir.
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