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El Estado de Florida hizo oficial que las personas mayores de 65 años serán el próximo sector de la población en recibir la vacuna contra el COVID-19.
La decisión fue dada a conocer por el gobernador Ron DeSantis, quien anunció que había firmado una orden ejecutiva en la tarde de ayer miércoles, que delineaba la campaña de vacunación en el sureño territorio de los Estados Unidos.
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“Hoy firmé la orden ejecutiva 20-315, describiendo qué poblaciones deben recibir la vacuna COVID-19 durante esta primera fase: Residentes y personal de las instalaciones de cuidado a largo plazo, personas mayores de 65 años y personal sanitario con contacto directo con el paciente”, anunció DeSantis mediante la red social Twitter.
La orden fue firmada en el Ascension Sacred Heart Hospital de Pensacola, solo horas después que desde otro centro hospitalario ubicado en The Villages el político dejara entrever que podría cambiar la decisión de vacunar a los trabajadores esenciales y a los mayores de 75 años primero, alejándose de las recomendaciones federales y del Centro de Control para la Prevención de Enfermedades (CDC).
"El problema es que las personas de 73 años o 74 estarían en la fila por detrás de un trabajador joven de 21 años que se considera 'esencial'. Eso, creo, no tiene sentido", dijo DeSantis a la hora de explicar su decisión final.
Igualmente adelantó que las siguientes prioridades en cuanto a personal que recibirá las vacunas serán los “sanitarios, policías, bomberos y maestros”. Esto sucederá de manera paulatina, pues no es estrictamente necesario que se termine de vacunar un sector de la población para que se comience con otro.
Ron DeSantis, por su parte, ha sido criticado por su gestión de la crisis del coronavirus en el estado de Florida y también por su manejo de la propia campaña de vacunación.
Florida sumó este miércoles otra cifra alarmante de nuevas infecciones con 11.384 nuevos casos, que elevaron el total de confirmados a 1.23 millones, con una media diaria que supera los 10.500. Igualmente sumó otros 120 fallecidos, que suben la cifra a 20.873 y lo convierten en el cuarto estado con más muertes desde que inició la pandemia.
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