Javier Larrea Formoso, defensor de los derechos de los animales en Cuba, reaccionó indignado a la noticia de que las autoridades de la isla pretenden producir alimentos a partir de la carne de curiel.
"No es razonable ni justo que caiga ahora sobre el curiel la culpa de la ineficiencia alimentaria en Cuba. Hay tanta tierra, mares, ríos en este país para ahora fomentar comerse el curiel", escribió en un extenso comentario en Facebook.
Larrea Fornoso explicó cómo el consumo del roedor no es una manera "rápida y efectiva" de alcanzar la soberanía alimentaria que tanto promociona el oficialismo.
"Que tenga libertad el campesino de producir, el taxista, el carretillero, una libre economía y entonces el hecho de que se coma el curiel seguirá siendo una excepción de unos pocos y no la habitualidad de la mayoría", abundó.
El activista cubano reconoció que en países como Ecuador la elaboración de la carne del curiel para consumo humano forma parte de una tradición culinaria y es "un plato codiciado", sin embargo alertó sobre el peligro que supone la importación de esas costumbres foráneas en el contexto social de la isla, sobre todo cuando se exige una Ley de Bienestar Animal y se trabaja por sensibilizar a la sociedad en el tema.
"Nuestros niños cubanos han visto siempre desde edades bien tempranas al curiel como uno de sus fieles amigos, al igual que el gato o el perro", señaló al respecto.
Sobre la soberanía alimentaria que pregonan constantemente la prensa y el Gobierno el activista agregó que esta "se alcanza cuando se da prioridad a las economías locales y a los mercados locales y nacionales, y se le otorga el poder productivo a los campesinos y a la agricultura familiar".
"Creo que es hora de poner en el ojo la economía de este país, los mecanismos que se siguen usando y no al pobre curiel que hasta los días de hoy no suelen ser agresivo, son tiernos y propician la belleza de una simpática criatura viva que se mueve, esconde y regresa ante su amo como un fiel animalito que ha sido compañía indiscutible de la niñez de muchos de nosotros", apuntó.
Javier Larrea Formoso aseguró que él no comerá curiel porque eso es revivir los "tristes años de Período Especial donde el gato pasó a ser el plato fuerte de la casa".
El texto del activista cubano a favor del bienestar animal apareció después que la prensa oficialista publicara un reporte televisivo en el que se apuesta por el consumo de carne de curiel en la provincia de Mayabeque, certificado por la Asociación Cubana de Producción Animal (ACPA) y la Sociedad de Cunicultores y Cuycultores de esa provincia.
El anuncio provocó de inmediato reacciones diversas en los cubanos, dentro y fuera de la isla, quienes no solo criticaron la nueva iniciativa, sino que se burlaron de ella con memes a través de las redes sociales.
Aunque desde marzo de este año ya se sabía que en Mayabeque había un programa gubernamental que incentiva la cría de curieles para el consumo humano, no es hasta este momento que se hizo viral la noticia, coincidiendo con un aguda crisis económica que se ve reflejada en la falta de abastecimiento de mercados y tiendas.
No es la primera vez que las autoridades de la isla proponen planes alimenticios que toman por sorpresa a los pobladores. En 2019 Guillermo García Frías hizo unas declaraciones en la Mesa Redonda en las que adelantó que el avestruz, la jutía y otros animales exóticos serían la solución al déficit alimenticio que vive Cuba.
Ya el fallecido Fidel Castro, en una de sus reflexiones, había puesto su esperanza en el cultivo de la moringa como un alimento milagroso, tanto para seres humanos como para la alimentación animal, un proyecto que con el paso de los años ha quedado en el olvido y solo se recuerda cuando alguien menciona el tema.
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