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Más de la mitad (el 57,5 por ciento) de los viajeros que llegan a Cuba portando el virus SARS-COV-2 transmiten la enfermedad a sus contactos, fundamentalmente en el segundo día de su estancia, debido al incumplimiento de las medidas de prevención establecidas por los expertos.
En Santiago de Cuba han ocurrido varios brotes del virus, originados por ciudadanos “irresponsables que celebraron fiestas y desandaron calles en áreas del centro de la ciudad, y de la avenida 40 del reparto Nuevo Vista Alegre”, indicó el diario Granma.
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Así mismo sucedió en el municipio Guamá, donde se detectó el primer caso positivo importado debido a la indisciplina de un viajero que incluso organizó una fiesta, y que en menos de 24 horas ha provocado que 20 personas tengan que entrar en aislamiento y someterse a una prueba PCR.
El Gobierno asegura que todos los implicados en estos hechos serán encausados por el delito de propagación de epidemias.
Las autoridades locales temen que el nivel de contagios se eleve, ante el pronóstico de la llegada de unos 15.000 viajeros hasta el próximo 10 de enero. Actualmente 120 pacientes de COVID-19 se encuentran ingresados en el territorio.
Se insiste en que las familias que acogen a los visitantes deben ser responsables y no permitir visitas, salidas ni celebraciones que puedan conducir a una infección.
La mayoría de las personas portadoras del virus que arribaron a la provincia proceden de Estados Unidos, Haití, Italia y Alemania. Muchos de ellos sí han cumplido las medidas sanitarias implantadas, lo cual ha evitado su recuperación sin que exista transmisión del virus.
El pasado 17 de noviembre, tras 187 días sin reportar nuevos casos de CPVID-19 en Santiago de Cuba, la indisciplina de un viajero que llegó de Estados Unidos con coronavirus ocasionó un brote en el consejo popular de Altamira.
Todo ocurrió cuando la persona, tras hacerse una prueba PCR que dio positiva, comenzó a recibir visitas de sus familiares y amigos, lo cual derivó en 40 portadores de coronavirus a los que hubo que hospitalizar.
El jueves Cuba registró un récord de casos de coronavirus en un día, con 217 nuevos pacientes detectados, de los cuales, 101 fueron importados.
El Gobierno cubano anunció que a partir del 10 de enero, antes de entrar al territorio será obligatorio presentar una prueba PCR de coronavirus negativa, emitida por un laboratorio certificada del país de procedencia.
“Se ha decidido establecer como requisito para la entrada al territorio nacional de todos los viajeros internacionales, el certifico de realización de una prueba PCR con 72 horas de antelación a su arribo”, señaló la nota del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
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