El vicepresidente estadounidense Mike Pence dijo en televisión nacional la noche de este miércoles que los manifestantes que irrumpieron en el Capitolio "no ganaron, la violencia nunca gana".
"Condenamos la violencia que ocurrió hoy aquí de la manera más fuerte posible", dijo Pence desde el Capitolio.
"A los que causaron estragos en nuestra capital hoy, no ganaron, la violencia nunca gana. Gana la libertad", señaló el vicepresidente.
Pence, que presidió la sesión interrumpida por los disturbios este 6 de enero en el Congreso para certificar la victoria de Joe Biden en las elecciones, lamentó "la pérdida de vidas en estos salones sagrados, así como las heridas sufridas por quienes defendieron nuestro Capitolio hoy".
"Siempre estaremos agradecidos de los hombres y mujeres que se quedaron en sus puestos para defender este histórico lugar".
Pence aseguró que los representantes del pueblo de Estados Unidos estaban reunidos nuevamente antes de que finalizara el día, para defender la Constitución.
"Mientras nos volvemos a reunir en esta sala, el mundo volverá a ser testigo de la resistencia y la fuerza de nuestra democracia", sostuvo.
Donald Trump había culpado a Pence de las violentas revueltas en el Capitolio, por no tener "la valentía de hacer lo que debería haberse hecho para proteger nuestro país y nuestra Constitución".
Los ataques de Trump se relacionan con el hecho de que Pence se negó a cumplir sus peticiones de frenar el recuento de votos que certificaría este miércoles la victoria de Biden en la contienda electoral.
A pesar de las presiones de Trump, el vicepresidente dijo públicamente que su "juramento de apoyar y defender la Constitución me limita a reclamar autoridad unilateral para determinar qué votos electorales deben contarse y cuáles no".
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