Al menos cuatro residentes en el estado de Florida han sido arrestados por el asalto al Capitolio de EE. UU. el pasado miércoles, revelaron medios norteamericanos.
Las autoridades federales aseguran que los detenidos se encontraban entre la turba de seguidores del presidente Trump que irrumpió ilegalmente en la sede del poder federal, en Washington DC, el 6 de enero.
La Policía del Capitolio de los Estados Unidos dice que John Anderson, de St. Augustine, Michael Curzio de Summerfield y Matthew Council de Riverview enfrentan cargos de entrada ilegal. No queda claro si los hombres se encuentran encarcelados ahora mismo ni si tienen abogados que los representen.
Según archivos públicos en línea, Curzio cumplió ocho años de prisión por un cargo de intento de asesinato en primer grado. Fue puesto en libertad en febrero de 2019, según muestran los registros.
"La USCP continúa revisando los videos de vigilancia y el material de código abierto para identificar a otros que puedan estar sujetos a cargos criminales", dijo la Policía del Capitolio en un comunicado de prensa.
Por su parte, una portavoz de un departamento de bomberos cerca de Orlando dijo que uno de sus empleados, Andy Williams, estaba siendo investigado por participar en el asalto al Capitolio. El bombero fue puesto en licencia administrativa pagada en espera del resultado, dijo la portavoz.
Una foto muestra a Williams con un sombrero de Trump mientras está parado afuera de la oficina de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi.
Adam Christian Johnson, residente en la localidad floridana de Parrish, identificado por numerosas personas como la persona fotografiada con un atril del Senado mientras caminaba sonriente por la rotonda del Capitolio fue detenido poco después. El hombre de 36 años, casado y con cinco hijos, fue arrestado en la cárcel del condado de Pinellas el viernes por la noche.
Esta semana apareció a subasta en el portal eBay el supuesto atril vandalizado.
El jefe de policía del Capitolio, Steven Sund, defendió este jueves la respuesta de su departamento a la violenta irrupción en el Capitolio, diciendo en un comunicado que los oficiales "actuaron valientemente cuando se enfrentaron a miles de personas involucradas en acciones violentas y desenfrenadas".
Sund dijo que los alborotadores "atacaron activamente" a la policía del Capitolio ya otros agentes del orden con tubos de metal. Agregó que los manifestantes descargaron irritantes químicos y usaron otras armas.
La declaración de Sund se produjo después de que los legisladores de ambos partidos prometieran una investigación sobre cómo las fuerzas del orden manejaron la violación violenta en el Capitolio y cuestionaron si la falta de preparación permitió que una turba ocupara y destrozara el edificio gubernamental.
Hasta el momento, más de sesenta personas, entre los que se encuentra, el asaltante que irrumpió en el despacho de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, durante los disturbios, han sido arrestados y enfrenta cargos federales por entrar y permanecer en terrenos restringidos, entrada violenta y robo de propiedad pública, según informó a los medios un portavoz de la Oficina del Fiscal de Estados Unidos para el Distrito Oeste.
Un alud de comentarios ha respondido el pedido de ayuda divulgado el pasado jueves por el FBI y la policía local para identificar a las personas que participaron en el asalto.
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