Ya se sabe: a perro flaco, todo son pulgas. Los bochornosos incidentes en el Capitolio desataron la mar de índices acusadores contra el presidente Donald Trump, y ahora resulta que ni siquiera le aceptan las medallas que planea conceder.
Como lo lee. Minutos después de conocerse que la oficina del mandatario estadounidense proyectaba entregarle este jueves la Medalla Presidencial de la Libertad al legendario entrenador de los New England Patriots, Bill Belichick, éste anunció que no recibiría el galardón.
De 68 años, Belichick dijo en un comunicado que se había sentido halagado al enterarse de que sería objeto de tal privilegio, pero que “los trágicos hechos de la semana pasada” lo llevaron a renunciar al premio.
“Sobre todo, soy un ciudadano estadounidense con gran reverencia por los valores, la libertad y la democracia de nuestra nación”, aseguró. “Sé que también represento a mi familia y al equipo de New England Patriots. Una de las cosas más gratificantes de mi carrera tuvo lugar en 2020 cuando, a través del gran liderazgo dentro de nuestro equipo, las conversaciones sobre justicia social, igualdad y derechos humanos pasaron a primer plano y se convirtieron en acciones”.
Seguidamente, aclaró que “continuar con esos esfuerzos sin dejar de ser fiel a las personas, al equipo y al país que amo, supera los beneficios de cualquier premio individual”.
Belichick dirige a los Patriots desde el año 2000, y ha llevado al equipo a un total de seis títulos de Super Bowl.
Diseñada para reconocer a personas que han hecho contribuciones especialmente meritorias a la seguridad o los intereses nacionales de Estados Unidos, la paz mundial, cultural o en otras iniciativas públicas y privadas, la referida condecoración se le ha otorgado, entre otras personalidades, a la actriz Marlene Dietrich, el velocista Jesse Owens, el cantante Frank Sinatra, el pitcher Mariano Rivera y el actual presidente electo del país, Joe Biden.
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