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El activista cubano Ariel Valdés García, miembro del Movimiento Opositores por una Nueva República (MONR), se encuentra en grave estado de salud y desatendido por el personal médico del municipio habanero Playa, donde reside.
Vecinos de Valdés García manifestaron a CubaNet que las múltiples gestiones realizada para que el opositor reciba atención médica han resultado infructuosas hasta el momento. “Lo están dejando morir”, denunció Marlén Alonso Parada, una de las vecinas preocupadas por la desidia de las autoridades de salud.
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“Él se encuentra en un estado crítico: tiene un hipo que no se le quita y una dermatitis crónica por la cual está lleno de llagas, por dentro y por fuera. Tiene anemia, está muriendo, el Gobierno lo está dejando morir”, señaló Alonso Parada, quien hace responsables a las autoridades municipales de lo que pueda ocurrir con Valdés García tras 15 días en estado grave y sin recibir una adecuada atención médica.
Los vecinos sospechan que las autoridades le han dado la espalda a su caso por tratarse de un opositor. Con sus gestiones, los vecinos pretenden que Ariel sea trasladado a un hospital para su ingreso y correspondiente tratamiento. Sin embargo, observan con dolor e impotencia cómo pasan los días y el opositor languidece en su hogar sin recibir ningún tipo de atención.
Alonso Parada dijo que, debido a su deteriorado estado, el médico de la familia de la zona lo remitió al hospital, pero no pudo ser ingresado por no haber disponibilidad de camas. “Dijeron que no lo podían dejar ingresado porque el hospital estaba colapsado y no tenían camas, así que lo mandaron para la casa. Eso fue hace como cinco días y a estas alturas no han hecho nada para salvarle la vida a este hombre”, lamentó ayer martes la vecina de Valdés García.
“Muchos vecinos nos reunimos y fuimos hasta la administración del policlínico y planteamos su caso, pero no hemos recibido respuesta. Llamamos a la policía; la policía vino y se lo llevó para el policlínico. Allí lo tuvieron desde las 2:00 de la tarde hasta las 9:00 de la noche, cuando lo volvieron a regresar para la casa”, detalló Alonso Parada a Cubanet.
Durante las siete horas de estancia en el policlínico, Valdés estuvo esperando sentado por la ambulancia, que nunca llegó. Para la vecina del opositor, Valdés está siendo médicamente desahuciado “por tener ideas políticas diferentes a las del régimen cubano, y por ser un activista de derechos humanos en la Isla. Es por eso que el Gobierno lo está dejando morir”.
Ariel Valdés es miembro activo del MONR, organización que sufre un constante asedio por parte de la seguridad del estado. El pasado miércoles José Díaz Silva, líder del Movimiento recibió una golpiza cuando intentaba salir de su vivienda.
“Yo estoy convencida de que si fuera otra persona ya le hubieran dado un ingreso en el (hospital) clínico quirúrgico, lo hubieran atendido como se merece”, aseguró Alonso Parada antes de observar, aún más indignada, que el gobierno brinda atención médica “de primera” a los extranjeros y no a los nacionales.
“Si hay que llevárselo para el Cira García (clínica que presta servicio a extranjeros) entonces iremos para el Cira García, porque esta situación tiene que tomar un camino… Si le dan atención médica a los extranjeros, a él, que es un cubano de a pie también hay que darle asistencia médica, aunque sea un activista de derechos humanos”, sentenció.
La enfermedad de Ariel Valdés García empezó hace poco más de un año y lo obligó a permanecer ingresado en el hospital conocido como Clínico de 26. Según explica su vecina, allí le iban a poner un tratamiento intravenoso, pero no llegaron a hacerlo por falta de un reactivo necesario.
“Lo mandaron para la casa con un tratamiento de pomada para la piel y se mejoró, pero con los escasos medicamentos que hay no ha podido volver a recuperarse”, dijo la vecina entrevistada a CubaNet.
Según explicó, su enfermedad en la piel comenzó hace poco más de un año. Por esa afección estuvo ingresado en Hospital Clínico Quirúrgico Joaquín Albarrán, más conocido entre la población como el “Clínico de 26”. “Él no duerme. Se queja mucho de dolores y en las condiciones en que está viviendo, su enfermedad se agudiza cada vez más”, apuntó.
Puestos en contacto con un vecino de Valdés García, CiberCuba pudo conocer que el opositor es considerado una excelente persona por quienes le conocen. Por su condición de opositor, le resultaba imposible conseguir un trabajo, ya que los informes del CDR siempre le eran desfavorables, gracias a la mala voluntad de los dirigentes de la organización en su barrio.
Por ese motivo, Valdés García se dedicaba a grabar música en CD’s y a alquilar películas a sus vecinos. También hacía pequeños arreglos domésticos, desde labores de plomería hasta albañilería o pintura. “Ariel es un pan”, resumió el vecino suyo contactado por CiberCuba.
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