Cientos de soldados de la Guardia Nacional permanecen desplegados en el Capitolio de Estados Unidos para garantizar la seguridad de la transición de poder el 20 de enero, según imágenes recientes desde el emblemático edificio.
Decenas de efectivos pernoctaron en el suelo y los pasillos del Capitolio. Sin embargo, no se alojan en el edificio, explicó en un correo electrónico el teniente coronel de la Fuerza Aérea de Estados Unidos, Wayde Minami, de la Guardia Nacional de Maryland.
“Esta área del Capitolio ha sido designada como área de descanso para los miembros de la Guardia Nacional cuando están de servicio pero entre turnos”, dijo Minami.
El portal Bloomber describe que el panorama se asemejaba a un campamento armado. Hasta el momento, se han convocado más de 20 000 unidades de la Guardia Nacional mientras este miércoles se hace una votación para un juicio político contra el presidente saliente Donald Trump, por su implicación con los disturbios del 6 de enero en Washington que causaron la muerte de 5 personas.
Precisamente esos hechos favorecieron que hoy se encuentren en el lugar soldados con rifles separados unos de otros y pesados camiones militares bloqueando las carreteras, al tiempo que la ciudad misma se enfrentaba a un amplio perímetro de calles cerradas.
“Existe una gran amenaza a la seguridad”, dijo el jefe de la Fuerza de Policía Metropolitana de DC, Robert Contee III. Contee dijo que “en algún lugar hacia arriba, más allá de los 20.000 miembros de la Guardia Nacional” están siendo llamados a tomar posiciones en la ciudad.
Los pasos de seguridad podrían extenderse al sistema de metro, dijo la alcaldesa Muriel Bowser sin abundar en detalles. “Debemos pedir a los residentes de DC que esperen algunos impactos en el transporte. Eso incluye el Metro”, aseguró Bowser. “Nuestros hoteles están muy preocupados” y algunos pueden cerrar por razones de seguridad, agregó.
Asimismo, la compañía Airbnb Inc. dijo que cancelará todas las reservas en el área de Washington la próxima semana durante la inauguración, y prohibirá que se realicen nuevos alquileres, con el fin de minimizar la posibilidad de nuevos ataques en la capital.
Un despliegue semejante no se observaba desde los tiempos de la Guerra Civil, en 1862. “Ha habido otros casos de soldados asignados para proteger el Capitolio, pero la Guerra Civil es la única vez que sabemos que se alojaron allí”, dijo Samuel Holliday, director de operaciones y becas de la Sociedad Histórica del Capitolio de EE.UU.
En ese año, la sede del Distrito Militar de Washington requisó el Capitolio para usarlo como hospital después de una batalla. Las tropas de la Unión habían sufrido 16 000 bajas y necesitaban urgentemente lugares para atender a los heridos.
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