El lanzador cubano Aniel Peña abandonó la selección de Cuba en el Pre-Mundial de Panamá, a finales de 2018.
Después de una serie de eventos desafortunados, problemas de documentación y zona de confort desfavorable, el derecho natural de Batabanó ha logrado instalarse en México y desde allí entrena diariamente con la esperanza de lucir muy pronto ante scouts de MLB.
Peña tenía un sólo objetivo en mente desde que dejó atrás la selección Sub-18 en noviembre de 2018: llegar al profesionalismo y luego emprender indistintos saltos de calidad para arribar a las Grandes Ligas.
Peña lanzaba entre 90-92 millas en ese 2018 cuando archivó un récord de 4-1, 4.46 de efectividad con sus amados Huracanes de Mayabeque. En 38 innings ponchó 14 bateadores y eso fue el preludio de integrar el equipo nacional.
Una vez en Panamá, derrotó a los Estados Unidos con inmensa actuación de 8.1 innings sin carreras y seis ponches. Esa fue la única alegría del Cuba Sub-18 dirigido por Mario Luis Valle, nómina que regresó a la isla sin obtener la clasificación al Mundial de la categoría celebrado un año más tarde.
Actualmente se encuentra en tierras mexicanas y ha enfrentado bateadores profesionales, rebasándolos con su bola rápida. Si todo el escenario se alinea este prometedor pitcher podrá firmar más temprano que tarde un pacto con alguna franquicia de MLB.
La recta se aprecia estable por encima de las 92-93 millas y posee un repertorio de rompientes que combina con el cambio, el cual pudiera otorgarle más dominio ante los rivales encima del montículo.
Será cuestión de tiempo saber si Peña puede reencontrarse en un ambiente favorable que le permita lograr los primeros objetivos que se planteó desde su salida en Panamá. Por ahora, el joven lanzador espera recuperar el tiempo perdido y dejar las decepciones en el pasado, visualizando sólo el horizonte de su futuro.
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