Santiago de Cuba asiste a un agravamiento de la situación epidemiológica, con 692 diagnósticos positivos a la COVID-19 en las dos últimas semanas.
El director provincial de Higiene y Epidemiología, Ricardo Manet, indicó a la prensa oficialista cubana que en el segundo rebrote de la epidemia se ha reportado un incremento de la cantidad de pacientes graves, críticos y de los fallecidos.
La demora en la detección de la enfermedad y la existencia de padecimientos crónicos como la diabetes mellitus, la hipertensión arterial y la obesidad, inciden en que haya más casos graves y se reporte un aumento de la letalidad.
Los grupos más afectados son las personas de entre 20-24 y 45-49 años. Los médicos santiagueros alertan también sobre el incremento de la incidencia en la edad pediátrica, "con particular responsabilidad de las familias en la protección de los infantes".
Ricardo Manet señaló que en esta etapa ha sido evidente "el desapego a los protocolos por parte de la atención primaria de salud en la calidad de las pesquisas activas y la identificación de la población con síntomas sugestivos de la patología".
La tasa de incidencia del coronavirus en Santiago de Cuba es de 66.2 por cada 100 mil habitantes. Este indicador es desfavorable para el control la pandemia, por lo que las autoridades hacen un llamado a la ciudadanía a extremar las medidas de prevención establecidas.
Los municipios más afectados son Palma Soriano, Mella y Santiago. En ellos los epidemiólogos registran una alta dispersión del SARS-Cov-2, por lo que se decidió pasarlos a la fase de transmisión autóctona limitada, al igual que al resto de la provincia.
Entre las nuevas medidas establecidas en Santiago, hay restricciones en los servicios funerarios, que incluyen que solo ocho personas puedan permanecer en cada una de las capillas fúnebres. y los cadáveres de fallecidos por la COVID-19 no serán velados. La funeraria recoge los cuerpos atendiendo a las medidas de salud y los crema.
En redes sociales, se cuestiona la calidad de centros de aislamiento santiagueros. Según las quejas se retarda el almuerzo de los pacientes, entre los que se incluyen niños pequeños, y se demora la realización de PCR, como denunció un ciudadano que llevaba 4 días ingresado sin que le hubieran hecho la prueba.
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