La celebración de los Juegos Olímpicos prevista para este 2021, en medio de la pandemia del coranavirus, es un tema que divide a quienes la defienden frente a quienes consideran que el contexto epidemiológico impide, aún con medidas sanitarias, la realización de un evento de esta magnitud; además de no considerarlo oportuno por disímiles razones.
Luego de varios días “confraternizando” con varios amigos en Facebook sobre la celebración o no de los Juegos Olímpicos este año en Tokio he decidido hacer este comentario donde refiero opiniones, como la mía, a favor del evento y otras contrarias.
Para hacerlo he contado con el apoyo de varios deportistas, retirados y en activo, todos con la experiencia y calidad necesarias para ser escuchados.
Primero voy a expresar la mía. Tuve el placer de estar en la populosa capital nipona sin pandemia (año 2013) y la higiene, limpieza, cuidado de instalaciones, avenidas, personas (muchísimas con mascarillas) sobresalían de cualquier otra ciudad visitada por mí en más de 30 años de bregar por el mundo.
Quizás pocos se acerquen a pensar en lo que los organizadores japoneses serán capaces de hacer para proteger a la familia olímpica de visita en Tokio.
La suspensión del pasado año estuvo más que justificada; en esta ocasión, a pesar de los rebrotes en todo el planeta (los actuales y los previstos y anunciados por los científicos) pienso que puedan ser celebrados sin grandes contratiempos.
Primero, existen vacunas bien respaldadas por prestigiosos laboratorios que serían obligatorias; segundo, la presencia de público estaría muy limitada o, sencillamente, no existirían espectadores.
A nadie le gusta competir así pero, dejar pasar un ciclo olímpico tampoco le gusta a nadie. Ya se perdieron los Juegos que coincidieron con las 2 conflagraciones mundiales y en nuestro caso añadan las ausencias a Los Ángeles 84 y Seúl 88, de las cuales mejor no opinar, porque si no lo hice entonces ahora tampoco.
Los Juegos Olímpicos son la cúspide, la cima, el sueño, la quimera, la ilusión; nada hay comparable con ellos en este planeta y lo digo con base pues yo asistí a seis.
A continuación transmito algunas de las opiniones que ya adelantaba:
Mireya Luis, tricampeona olímpica voleibol: “no deben celebrarse los Juegos sin público y sin que el mundo haya superado la pandemia. Competir en un evento sin el apoyo y la participación de la afición le resta sabor al espectáculo, en este caso a la principal competencia deportiva de la historia. Lo ideal sería esperar a que las condiciones higiénico sanitarias y de la seguridad de la salud estén creadas. No es cumplir un simple trámite competitivo. Pienso que los atletas lo entiendan”.
Yumisleydis Cumbá, campeona olímpica impulsión de la bala: “si se toman todas las medidas higiénicas, la covid no puede impedir el anhelo de tantos atletas. Claro que sí estoy a favor ¿por qué no?”
Frank Camilo Morejón, receptor integrante por una década de la selección cubana de béisbol, 2 veces campeón nacional con Industriales: “tomar parte en unos Juegos Olímpicos es una posibilidad única para los que soñamos competir bajo los 5 aros. De garantizar Tokio el engranaje contra la pandemia, claro que estoy de acuerdo”
Javier Sotomayor, recordista mundial salto de altura al aire libre y bajo techo, titular olímpico: “es realmente muy difícil por todas las partes que se mire, pero sobre todo hay que tener en cuenta a los miles de atletas que se vienen preparando y cómo estarán de aquí a 3 años; a muchos de nosotros nos pasó así cuando no fuimos a Los Ángeles y a Seúl ¡cuántos perdieron la posibilidad! Yo fui afortunado y conquisté el oro en 1992 pero otros no lo consiguieron porque ya no eran los mismos. Fueron otros motivos, pero la esencia es la misma: no competir.
En este caso se están haciendo justas de fútbol, básquet, atletismo con la misma Liga del Diamante ¿por qué no celebrar la Olimpíada? Hay que buscar la mayor seguridad, los PCR, la vacuna. Pienso también que deben hacerse unos Juegos cualitativos más que cuantitativos. Por ejemplo, si clasifican 100 sprinters para correr los 100 metros, que sean 50 y así en todos los deportes. Quizás disminuir las cifras de deportistas… pero nunca suspenderlos; no tengo dudas que deben efectuarse”
Lissette Castillo, defensa organizadora del seleccionado nacional de baloncesto por 17 años: “muy difícil tu pregunta. Por un lado la salud, la vida; por otro, los anhelos de tantos años de duro entrenamiento. Si se toman todas las medidas, voto por Tokio”.
Jordan Díaz, triplista, subcampeón panamericano: “a mis 19 años sueño con escalar el podio en Tokio. Tengo como mejor marca 17 metros 49 centímetros y voy a mí a que puedo mejorarla. No he dejado de entrenar a pesar de la pandemia. Sé que se van a tomar todas las medidas y aún sin público se podrán efectuar los Juegos. Confío en eso. Todavía faltan varios meses”
Driulis González, campeona olímpica, judo: “realmente no sé ni qué decirte. Oye, esta pandemia da miedo”.
Rose Mary Almanza, subcampeona panamericana, 800 metros: “yo quiero que se celebren, con todas las medidas, pero que se den. Estoy muy bien este año, si corro por mi mejor marca, 1,57, 70, tengo opciones de llegar a la final y ¿quién sabe? Sí, que se den los Juegos”.
Yurisel Laborde, campeona mundial y bronce olímpico judo: “totalmente de acuerdo con la celebración de los Juegos. Esta pandemia llegó para quedarse por largo tiempo. A 1 año de haber aparecido, entiendo que ya es hora de tomar las medidas necesarias y preventivas para seguir con nuestras vidas cotidianas. Jamás las cosas serán igual pero no debemos seguir con las limitaciones a extremo. Ya hay varias vacunas probadas y debemos tenerle fe. Mi familia y yo fuimos víctimas del coronavirus y ahora acabo de ponerme la primera dosis de la vacuna Moderna. Con todo el cuidado del mundo, apoyo los Juegos de Tokio 2021”.
María Caridad Colón, campeona olímpica y miembro del COI: “yo estoy de acuerdo con los Juegos, garantizando la salud del atleta y la familia olímpica en general, que es lo más importante. Con todo el amor del mundo respaldo a la máxima fiesta de la juventud en el planeta”.
Personalmente considero que con una vacuna autentificada por los Servicios Médicos del Comité Olímpico Internacional y el compromiso de la sede en mantener todas las condiciones higiénico sanitarias necesarias y realizar PCR cotidianos, la magna cita cuatrienal del músculo y el intelecto no debería dejar de efectuarse.
Debería quedar a voluntad del atleta si asiste o no.
Ojalá se efectúen porque, solo por nuestra parte, Mijaín López, Idalys Ortiz y Yarisley Silva deben soñar con asistir. El luchador iría por su cuarto cetro dorado, hazaña inédita; la judoca por escalar el podio por cuarta ocasión y la garrochista, por su segunda presea olímpica, todos con edades que no les permite mucho soñar con el 2024.
¿Qué opinas?
VER COMENTARIOS (2)Archivado en:
Artículo de opinión: Las declaraciones y opiniones expresadas en este artículo son de exclusiva responsabilidad de su autor y no representan necesariamente el punto de vista de CiberCuba.