Una amenaza de bomba obligó a cerrar el Capitolio de Florida en horas de la mañana de este jueves para ser revisado por policías y detectores de explosivos K-9.
Pese a que no se encontraron artefactos explosivos ni nada sospechoso en el área se pidió a los empleados no entrar al Capitolio de Florida en Tallahassee, hasta las 9 de la mañana de este jueves.
El Departamento de Aplicación de la Ley del estado sureño indicó que la amenaza de bomba se hizo a las 3 de la mañana e inmediatamente las fuerzas del orden comenzaron a trabajar. Se revisaron el Capitolio estatal, el Capitolio Histórico y los edificios de oficinas del Senado y la Cámara.
Los empleados del reciento estatal tuvieron que esperar a que culminase el registro policial del edificio para entrar.
El comunicado emitido por el Departamento de Aplicación de la Ley de Florida informó que el complejo del Capitolio es seguro, pero permanece cerrado al público por la pandemia del coronavirus.
Los agentes de la ley de Florida han estado en alerta máxima pues había una advertencia del FBI de que podrían ocurrir protestas violentas alrededor del día de la toma de posesión del presidente Joe Biden.
El gobernador Ron DeSantis activó a la Guardia Nacional de Florida desde la pasada semana y su orden ejecutiva permanece en vigor hasta el domingo.
La Guardia Nacional coordinará sus esfuerzos con las autoridades locales. Su objetivo no solo es proteger el Capitolio del estado, sino también a los ciudadanos y edificios públicos de cualquier potencial disturbio civil en estas fechas.
La falsa amenaza de bomba ocurrida este jueves ha desencadenado una investigación por parte del FBI.
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