La administración de Joe Biden anunció la suspensión inmediata de deportaciones de indocumentados por un plazo de 100 días y canceló el programa implementado por el gobierno estadounidense para devolver a inmigrantes a México a la espera de una audiencia de asilo.
Ambas medidas fueron anunciadas en sendos comunicados del Departamento de Seguridad Nacional (DHS) la noche de este miércoles, y tendrán un efecto significativo para miles de inmigrantes cubanos con procesos pendientes de asilo y alrededor de 42 mil que están enlistados con una orden final de deportación para ser devueltos a la isla.
La normativa para suspender el llamado Programa de Protección de Migrantes (PPM), vigente desde julio de 2019, entrará en vigor este jueves, mientras que la congelación de deportaciones será efectiva a partir del viernes 22 de enero.
"A partir de mañana [hoy], 21 de enero, el Departamento dejará de añadir individuos al programa, indicó el memorando, firmado por el director interino de DHS, David Pekoske, confirmado en el puesto por Biden.
El funcionario explicó que, sin embargo, "las actuales restricciones de viaje no esenciales, impuestas por el COVID-19, tanto en la frontera como en la región, siguen vigentes en este momento.
"Todos los participantes actuales del PPM deben permanecer donde están, a la espera de más información oficial por parte de los funcionarios del gobierno de Estados Unidos", agregó la declaración.
Las personas que se encuentren fuera del territorio estadounidense no podrán optar por un estatus legal en virtud del proyecto legislativo que el presidente Biden envió el miércoles al Congreso. Según indicó una nota aclaratoria, las disposiciones de legalización de ese proyecto solo se aplicará a las personas que ya viven en Estados Unidos.
"Es una prometedora noticia para todos los inmigrantes que buscan regularizar su situación en Estados Unidos por vía del asilo político, especialmente para miles de cubanos que hoy están en un limbo migratorio", dijo a CiberCuba el abogado Willy Allen.
Se calcula que unos 10.000 cubanos han sido retornados a México desde julio de 2019 bajo el PPM para esperar una audiencia ante un tribunal de inmigración. Una notable cantidad de ellos han abandonado México o han reingresado a territorio estadounidense con ayuda de bandas de traficantes.
La mayoría de los cubanos solicitantes de asilo con el documento PPM tienen familiares en Estados Unidos, lo que ha motivado a organizaciones delictivas a secuestrar a muchos de ellos de los campamentos y albergues provisionales para usarlos como rehenes y extorsionar a sus parientes en busca de recompensas de miles de dólares.
La pandemia del coronavirus ha incrementado los peligros para los peticionarios de asilo retornados a México, pues las demoras de sus audiencias judiciales les hace insostenible su permanencia en territorio mexicano.
Pausa en las deportaciones de cubanos
En el caso de la detención de las deportaciones, el comunicado de DHS dijo que serán suspendidas durante 100 días a partir del 22 de enero, y serán beneficiados ciertas personas cuya orden final haya sido ya emitida.
El argumento de la administración para paralizar las deportaciones es "garantizar un sistema de aplicación de la ley de inmigración justo y eficaz, centrado en la protección de la seguridad nacional, la seguridad de las fronteras y la seguridad pública.
El memorando de Pekoske señala que la medida implica la revisión y reconsideración de los protocolos vigentes.
El DHS no precisó en el comunicado más detalles sobre las personas que quedan excluidas del beneficio migratorio, pero todo apunta a que no se cancelarán las órdenes pendientes de individuos que representen un peligro para la sociedad por sus antecedentes delictivos.
Para los inmigrantes cubanos bajo amenaza inminente de deportación es sin dudas una esperanzadora noticia.
De acuerdo con las cifras actualizadas por DHS, un total de 41.339 cubanos tienen orden de deportación y alrededor de 1.200 están detenidos en centros de inmigración a la espera de ser retornados.
La administración de Donald Trump marcó récord histórico de deportaciones a Cuba, con 3.385 personas, la mayor cantidad de personas devueltas a la isla por un presidente estadounidense en casi cuatro décadas. Nunca antes desde la firma del acuerdo migratorio entre Washington y La Habana, en 1984, una administración estadounidense había deportado una cantidad similar de cubanos.
El número es casi cinco veces superior a la suma de las personas retornadas por Barack Obama (341) y George W. Bush (416), que arroja un total de 757.
Después de una pausa por 10 meses, el ICE reanudó las deportaciones de cubanos el pasado 30 de diciembre. El vuelo transportó a 48 nacionales cubanos con orden final de deportación y fue el primer viaje fletado por ICE a La Habana luego de la reapertura del aeropuerto internacional "José Martí", el pasado 15 de noviembre.
El último vuelo realizado antes de la pausa decretada por la pandemia se había producido el pasado 28 de febrero, con 119 cubanos deportables.
Se espera que con la confirmación del cubanoamericano Alejandro Mayorkas al frente de DHS se produzcan profundos cambios en la política de inmigración de Estados Unidos, incluyendo normativas que puedan beneficiar a los inmigrantes cubanos.
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