En días recientes abrió sus puertas en la oriental ciudad de Santiago de Cuba el Cerdi Centro, unidad estatal destinada a la venta de carne de puerco y sus derivados.
La apertura llegó con dos sorpresas: mayor cantidad de productos de los que habitualmente hay, y unos precios que, de no existir la 'explicación' de la tarea ordenamiento', parecerían sacados de otros países con economías más solventes.
Dentro de las ofertas disponibles en la tablilla de productos están, por ejemplo, un kilogramo de lomo ahumado por 290 pesos, 270 pesos por kilogramo de pierna ahumada, 265 por un kilogramo de jamonada, 250 por un kilogramo de paleta ahumada, además de 170 por un kilogramo de tocineta ahumada y 140 por kilogramo de lacón ahumado.
La reacción de las personas, en la calle y en las redes sociales, no se hizo esperar, pues muchos consideran indignante e injustificado el súbito aumento de los precios de los ahumados, que los convertirán en un producto de lujo en la mesa del santiaguero.
“¿Ahora quién le dice a los cuentapropistas, por ejemplo, que no pueden también subir los precios si mira lo que el Estado está haciendo? La verdad pensé que a estas alturas iban a ser los cuentapropistas los que protagonizarían las noticias del aumento del precio, pero es el Estado quien está acabando con nosotros”, comenta una ama de casa del reparto Sueño.
También de la misma barriada un jubilado dice: “mi pensión es de más de dos mil pesos, luego de pagar la factura de la corriente, el teléfono, los mandados de la bodega, ¿qué queda para comprar viandas, vegetales, mis medicamentos? Pues muy poco. No voy a hablar de comprar un par de kilogramos de ahumado, ya es casi como decir que voy a comprar un carro”.
“El problema es que ahora mismo es bastante difícil comprar ahumados en la ciudad entre los cuentapropistas”, refiere una vecina de Santa Bárbara que agrega “entonces o mueres con esos precios, literalmente mueres, o si tienes suerte encuentras algo entre los cuentapropistas que aún venden por ahí, y digo por ahí pues no es fácil dar con ellos, hay mucho hostigamiento con ellos”.
Antes del incremento salarial, un kilogramo de ahumado entre los cuentapropistas costaba hasta 70 pesos aproximadamente, y era ahí donde se encontraban fundamentalmente al no ser habitual en las unidades del estado.
En la actualidad la carne de cerdo entre los trabajadores por cuenta propia se comercializa a 70 pesos la libra, el jamón a 60, pero muchos opinan que subirá luego de que el estado venda los ahumados a estas cifras prohibitivas para muchos.
En una ciudad donde ya se sienten los efectos de la limitación de la transportación interprovincial, laceran mucho más el bolsillo opciones estatales como estas, bien alejadas del cubano de a pie, incluso, luego del incremento salarial, cuyo real beneficio no pocos cuestionan.
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