El opositor ruso, Alexei Navalny, publicó un documental en que muestra el palacio más caro del mundo y denunció que pertenece al presidente Vladimir Putin.
El palacio de Putin se encuentra en un área de 7.800 hectáreas, en la ciudad turística Gelendzhik, en la costa sur del Mar Negro. El periodista opositor indica que la propiedad está valorada en 1.370 millones de dólares.
Alexei Navalny asegura que no se trata de una casa de campo, ni una cabaña, ni una residencia. El palacio de Putin es, al decir del periodista, "una ciudad entera, o más bien un reino".
Navalny señala en su informe que el recinto posee un casino, pista de hielo, viñedo, invernadero, iglesia, puente, anfiteatro y hasta un túnel para el acceso a la zona del mar. Explica además, que el Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB) posee 70 kilómetros cuadrados de terrenos que rodean la residencia y actúan como "perímetro de contención".
"Tiene vallas inexpugnables, su propio puerto, su propia seguridad (...) su propio sistema de permisos, una zona de exclusión aérea e incluso su propio puesto de control fronterizo. (...) Es un Estado separado dentro de Rusia. (...) Y en este Estado hay un solo zar insustituible: Putin", sentencia el opositor en el documental que tiene más de 87 millones de visualizaciones.
El documental del palacio de Putin se publicó en el canal de YouTube de Alexei Navalny, dos días después de que el periodista fuera detenido al arribar a Moscú, tras estar durante varios meses recuperándose en Alemania de un intento de asesinato.
Según indica BBC, el opositor al gobierno ruso dijo que concibió su investigación en la unidad de cuidados intensivos del hospital de Berlín en que se recuperó del envenenamiento con un agente nervioso de tipo Novichok, del cual responsabiliza al Kremlin.
Navalny decidió hacer pública su investigación tras ser detenido al llegar a territorio ruso porque, según indicó en Instagram, no quería que el protagonista del documental pensara que él le tenía miedo y que contaría su peor secreto desde el extranjero.
El mayor opositor de Putin se encuentra en prisión preventiva durante 30 días. Las autoridades rusas alegaron que fue arrestado por violar los términos de una sentencia suspendida en un caso penal que el opositor, por su parte, considera ilegítimo y que se debe a motivos políticos.
El palacio de Putin ya era conocido
Navalny asegura que este palacio fue construido con "el mayor soborno de la historia". La primera vez que se tuvo información pública sobre este impresionante edificio y sus áreas aledañas fue en 2010.
Las referencias iniciales se dieron por parte del empresario Serguéi Kolésnikov en una carta abierta sobre corrupción que estaba dirigida al político ruso Dimitri Medvédev. En ella aparecían detalles sobre los esquemas para financiar la edificación.
Su construcción estaba vinculada a la fortuna del multimillonario chipriota-ruso Alexander Ponomarenko. Se cree que Vladimir Putin se lo compró por 350 millones de dólares.
El valor de la investigación de Navalny está sobre todo en la recreación de los modelos en 3D del interior del edificio, que son espacios desconocidos pues a quienes entran al recito se les prohíbe el uso de teléfonos móviles con cámaras. Además, en el documental se aportan los detalles del costo de construcción y la relación de nombres de los presuntos involucrados en el proceso constructivo.
En este sentido el informe asegura que el palacio de Putin fue levantado con fondos ilícitos proporcionados por miembros del círculo íntimo del presidente, incluidos jefes petroleros y otros oligarcas rusos.
La Fundación Anticorrupción de Navalny cree que la construcción de este palacio se distribuyó entre varias firmas. El propietario clave es la empresa Accept, que pertenece al primo de Putin, Mikhail Shelomov. Entre los socios del mandatario que presuntamente han financiado, están el presidente de Transneft, Nikolai Tokarev y el jefe de Rosneft, Igor Sechin.
Putin niega que el palacio sea suyo
Según indica EFE, Vladímir Putin negó públicamente que el palacio junto al Mar Negro le pertenezca. "Nada de lo que ahí se muestra como propiedad mía me pertenece ni a mí ni a ningún familiar cercano mío, y jamás me perteneció", afirmó el presidente en una videocoferencia.
Putin calificó el documental de Navalny como un montaje de información y añadió que ya le aburren este tipo de acusaciones.
"Se trata de una información que se baraja desde hace más de diez años. Ahora aprovecharon un momento cómodo para juntarlo todo y hacerle un lavado de cerebro a nuestros ciudadanos", dijo e insistió en que todo inmueble tiene documentos y datos financieros que deben estar legalizados ante un notario.
Este fin de semana se produjeron varias protestas en Rusia en apoyo a Navalny. La policía arrestó a más de 3000 manifestantes en todo el país, que salieron a las calles, a pesar de las bajas temperaturas de hasta -50 grados centígrados. En muchas pancartas se hacía referencia al palacio de Putin junto al Mar Negro.
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