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Javier Larrea Formoso, defensor de los derechos de los animales en Cuba, dijo este lunes que había recibido en Facebook amenazas desde perfiles aparentemente falsos, por las publicaciones que a menudo hace como activista.
“Hace días vengo recibiendo reiteradas amenazas en mi perfil personal de Facebook. Algunos son mensajes viejos y otros bien recientes”, aseguró Larrea en la plataforma.
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Según refirió, ha recibido “de todo”, desde mensajes de odio hasta “invitaciones bien groseras que afectan mi integridad y con peligro” para su vida.
“Quienes lo hacen se esconden detrás del propio miedo que les acompaña a la hora de enfrentarme como se debería hacer y lo hacen a través de perfiles falsos, sin dar a conocer la verdadera identidad”, señaló.
Advirtió que ya había hecho captura de pantalla a los mensajes y las envió a personas cercanas a él.
“Aunque estos sujetos miserables jamás llegan a realizar nada más allá de las palabrerías huecas, pues les hago responsables si algo llegara a sucederme y el daño colateral que puedan provocar a mi familia, amigos, conocidos y a las personas que me aman”, dijo.
“No será la primera vez que he enfrentado este tipo de situaciones de acoso y amenazas, en otros momentos han venido desde otras latitudes, pero en esta ocasión parece ser que es por mi continua posición en exponer y denunciar públicamente las constantes vulneraciones que vivimos a diario los defensores de los derechos de los animales en este país”, agregó el activista.
“Entiendo que a muchos desde el anonimato y también desde mi defensa pública les he 'jodido' el negocio... y seguiré... no voy a desistir por mensajitos de gente cobarde. Recordarles que mi capacidad de resiliencia ha ido en aumento y cuando nadie sabía de mí, pues ya yo me estaba enfrentado solo a los gigantes”, afirmó.
Al igual que otros activistas cubanos, Larrea expone con regularidad hechos de maltrato animal, algunos de ellos con fines religiosos o comerciales. Recientemente, denunció que dos manjuaríes, especie endémica de Cuba en peligro de extinción, aparecieron muertos en la calle 3ra, entre C y D, en el barrio habanero del Vedado, con las aletas y la cola mutiladas.
Un especialista en la religión yoruba declaró que algunas partes del cuerpo de este pez “son usadas como ingrediente místico de algunas deidades, y en la confección de Ékueles y cargas de ciertos secretos de Ifá”.
Poco antes, Larrea había denunciado la presunta venta de un murciélago en la isla por el valor de 4 000 pesos.
El activista es uno de los tantos cubanos que exigen actualmente una ley de protección a los animales en el país, en vista de la vulnerabilidad que sufren ante la desprotección legal. Las autoridades anunciaron la discusión del proyecto para febrero próximo, aunque en reiteradas ocasiones el debate sobre el tema ha sido pospuesto.
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