La Casa Blanca aseguró este jueves que la administración del nuevo presidente Joe Biden revisará la política de Estados Unidos hacia Cuba, recrudecida en los últimos años bajo el mandato de Donald Trump.
"Nuestra política sobre Cuba está regida por dos principios. Primero, apoyo a la democracia y los derechos humanos: eso estará en el núcleo de nuestros esfuerzos", declaró la secretaria de prensa de la Casa Blanca, Jen Psaki.
"Lo segundo son los estadounidenses, sobre todo los cubanoamericanos, que son los mejores embajadores para la libertad en Cuba, así que revisaremos las políticas de la administración Trump", añadió.
Paski dijo además que, a pesar de que algunos puntos se mantendrán similares a los del gobierno anterior, Biden tomará "su propio camino".
"Estamos revisando las políticas del gobierno de Trump en varios temas de seguridad nacional para asegurarnos que nuestra visión se ajusta a eso. Vamos a marcar nuestro propio camino", sostuvo la funcionaria.
Los cuatro años de mandato de Donald Trump dejaron un gran cúmulo de sanciones y restricciones como parte de su política de endurecimiento del embargo económico y comercial hacia Cuba. En todo este tiempo, los cubanos tanto de dentro como de fuera han sido los más afectados: el país está cada vez más en crisis y las familias más divididas.
Durante su campaña presidencial, Biden declaró a CiberCuba que empoderar al pueblo cubano sería el pilar de su política hacia la Isla a su llegada a la Casa Blanca, y afirmó que todo lo hecho por la administración Trump era un "fracaso total".
"Las represiones por parte del régimen sólo han aumentado bajo su mandato. Como presidente, mi política se regirá por dos principios: primero que los estadounidenses, los cubanoamericanos en particular, son los mejores embajadores por la libertad en Cuba. En segundo lugar, empoderar al pueblo cubano para determinar su propio futuro es fundamental para la seguridad nacional de Estados Unidos", aseguró.
En los últimos cuatro años, Estados Unidos limitó las remesas y los viajes a Cuba; dejó de operar la Embajada de La Habana y las actividades consulares fueron trasladadas a Guyana, y además se han visto afectados sectores comerciales en el país. Por si fuera poco, antes de abandonar la presidencia, Trump incluyó a Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, lista de la cual la había sacado el expresidente Barack Obama en 2015.
Por su parte, el gobierno cubano ha dejado saber que espera que Biden reanude pronto la política de acercamiento que inició Obama y que interrumpió Trump.
"Todo podría revertirse en el corto plazo si esa fuera la voluntad del gobierno", dijo el diplomático cubano Carlos Fernández de Cossío en una entrevista con Reuters.
“Este equipo tiene más experiencia que cualquier otro en los últimos 60 años”, añadió.
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