Las autoridades de la provincia de Mayabeque han confiscado productos a vendedores ambulantes de la localidad por no haber cumplido con los “precios topados” impuestos por el gobierno a los privados, reportó el NTV.
“El Grupo Provincial para el Enfrentamiento a las Ilegalidades en Mayabeque realizó inspecciones en el sector agropecuario no estatal para controlar el incumplimiento de los precios minoristas con destino a la población”, dice el reportaje.
En el consejo provincial de Catalina de Güines se decomisaron los medios y productos de tres vendedores ambulantes por cometer varias violaciones a la ley, de acuerdo a las estrictas normas que el estado ha impuesto para combatir la inflación en medio de una crisis económica generada por su mala administración.
Según Claudia Rodríguez Águila, directora provincial de Inspección Estatal de Mayabeque, además de violar los precios regulados, los vendedores no tenían licencia. Es por eso que tras acumular dos violaciones se le aplicó una multa de 2000 pesos (la más alta) y se le confiscaron todos los productos, como así los establece el decreto 357.
Por otra parte, y como si esto no fuera poco, a causa de estar vendiendo en un lugar indebido, las autoridades de tránsito también multaron con 500 pesos a los vendedores ambulantes.
En el mismo reportaje televisivo, le preguntaron a uno de los vendedores ambulantes multados por qué se encontraba vendiendo a precios más altos que los establecidos, y este respondió que se debía a que los campesinos le vendía los productos a precios caros, y que él necesitaba ganar algo en el negocio.
Rodríguez Águila afirmó que cuando le preguntaban a los vendedores privados por los campesinos que los abastecían con el objetivo de extender la inspección hacia ellos, pues los vendedores se negaron a responder.
De acuerdo a la funcionaria, todos los productos decomisados van a la empresa provincial de Acopio, que debe distribuirlos entre los puntos estatales de venta agropecuaria de la región.
El reportaje es una prueba del intento del gobierno por culpar a los vendedores de los males de la crisis y la inflación económica generada por la unificación monetaria, que ha devaluado la moneda cubana a un ritmo acelerado.
La escasez generalizada incumbe a todos los sectores económicos en el país, que a puesto trabas al desarrollo de la producción privada y le ha hecho la guerra a los cuentapropistas tildándolos de abusadores y oportunistas, para evitar reconocer el desastre económico que han generado las propias autoridades.
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