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Un migrante cubano falleció cerca del Río Bravo luego de que un oficial de la Patrulla Fronteriza (CBP) estadounidense le disparara en el pecho.
Los hechos ocurrieron al amanecer del pasado viernes, cuando el joven cruzó junto a otros cuatro hacia Estados Unidos por la zona del Río Bravo que limita con Reynosa, México, informó el canal Telemundo.
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Varios cubanos identificaron a la víctima como Diosmani Ramos Laurencio, de 23 años.
Los migrantes cruzaron el río, pero Ramos Laurencio fue interceptado justo en la orilla estadounidense, en la ciudad de Hidalgo, Texas, y al verse acorralado intentó lanzar una piedra al oficial, dijeron testigos del hecho.
El guardia de la Patrulla Fronteriza disparó entonces un balazo al pecho del cubano.
Según los testigos, tras resultar herido el hombre intentó levantarse para huir, pero el oficial disparó cuatro veces más a la víctima, que estaba en el suelo.
También indicaron que los hechos ocurrieron poco antes de las cuatro de la mañana del 29 de enero, y no a las 7:30 am como dijo la Patrulla Fronteriza al diario El Mañana.
La CBP explicó que el cubano fue trasladado a un hospital donde lo declararon fallecido a las 09:00 am.
El joven, de la Isla de la Juventud, había salido de Cuba junto a su esposa en enero de 2020 rumbo a Cancún, México, y juntos cruzaron el país hasta la fronteriza Reynosa para buscar asilo en Estados Unidos.
Organizaciones proinmigrantes reaccionaron de inmediato a la noticia.
Juana Valdés, directora de la organización Unión del Pueblo Entero, afirmó que en la frontera de México-Estados Unidos está pasando una verdadera "tragedia".
"Es un ser humano, tiene su familia, ellos buscan mejor vida; entonces como es que no más digan: lo mataron", se preguntó.
"Es urgente de que esta nueva administración (de Joe Biden) tome acción", subrayó Valdés.
Ilse Méndez, de la Alianza de Migrantes de Laredo, dijo estar muy decepcionada de que pasaran estos acontecimientos y pidió formas más humanas de tratar a los inmigrantes.
El incidente está siendo investigado por la oficina de Responsabilidad Profesional de Aduanas y Protección Fronteriza, por el Departamento de Seguridad Nacional y por la Oficina Federal de Investigaciones.
El guardia que disparó a Ramos Laurencio no resultó herido.
Reynosa alberga actualmente a cientos de cubanos que esperan poder obtener asilo en Estados Unidos. Como las cortes de migración cerraron el 24 de marzo de 2020 a causa de la pandemia del coronavirus, desde entonces varios migrantes de la isla se han arriesgado a cruzar de forma ilegal.
En junio del pasado año el grupo de rescate acuático de Protección Civil de México encontró el cadáver de un joven cubano que se habría ahogado en el Río Bravo intentando cruzar hacia el vecino país. También murió en la zona una joven cubana que intentó cruzar ilegalmente a finales de noviembre pasado.
El mismo día de la muerte de Ramos Laurencio, el pasado 29 de enero, el nuevo gobierno estadounidense dijo que anunciaría nuevas medidas que involucran la frontera Sur del país, y que se encontraba analizando la forma de dar prioridad a las solicitudes de asilo de los migrantes más vulnerables -miles de ellos cubanos- que participan del polémico programa "Quédate en México".
"Sabemos que es muy difícil para muchas personas esperar (...) vamos a procesar esos casos y asegurar que las personas puedan entrar a Estados Unidos si califican para asilo (...) lo más rápido posible", afirmó en conferencia de prensa virtual Roberta Jacobson, asesora fronteriza del presidente Biden.
El mandatario prometió eliminar el programa "Permanecer en México", que obliga a los migrantes -incluidos miles de cubanos- a esperar en el norte de ese país mientras sus casos de inmigración se analizan en Estados Unidos.
Según estadísticas oficiales, más de 10 000 cubanos han sido regresados a México desde 2019 como parte del programa Protocolo de Protección al Migrante (PPM), para aguardar por una segunda revisión de sus solicitudes de asilo.
Desde la semana pasada, el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos se negó a aceptar más inscripciones al programa en espera de nuevas órdenes, aunque se desconoce qué pasará con quienes ya se acogieron al mismo.
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