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Un migrante cubano varado en Colombia arremetió el domingo contra puertas y ventanas de la alcaldía del municipio costero de Necoclí, en Antioquía, para descargar su ira contra las autoridades del lugar por el cierre de fronteras.
Varios cubanos acudieron a la alcaldía para reclamar a las autoridades que les vendan boletos para continuar su viaje hacia la frontera con Panamá cuando el incidente, grabado en cámara, acabó en daños a la propiedad.
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“No entendemos realmente la reacción de estas personas, pues el municipio como entidad territorial ha brindado todo el acompañamiento necesario, entendiendo que es de carácter humanitario y en ese sentido nuestro Alcalde ha visto bien destinar un equipo interdisciplinario que ha estado todo el tiempo dispuesto a apoyarlos de acuerdo a las necesidades que tenemos”, declaró a un medio local, Jimmy Rivas Palacios, secretario de Gobierno de Necoclí.
César Zuñiga, director de Gestión del Riesgo del municipio, precisó que el migrante cubano fue capturado por las autoridades por quebrar los vidrios de las puertas y las ventanas de la administración, y que fue puesto a disposición de la autoridad competente.
El funcionario enfatizó, “esperemos que no se sigan presentando este tipo de reacciones entendiendo que siempre le hemos puesto la cara a la situación y hemos intentado explicarles de todas las maneras posibles, realmente cuál es el apoyo de la entidad territorial conforme a esta situación”.
Desde el cierre de fronteras de Colombia con Panamá, solo unos doscientos migrantes cubanos y de países como Haití, Senegal, Ghana y Camerún han podido pasar la frontera, pero todavía quedan unos ochocientos inmigrantes que prosiguen en Necoclí, durmiendo como pueden en diversas carpas cercanas a la playa.
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